CCOO aboga por "dar un salto de modernidad" en la racionalización de horarios de trabajo
El secretario general de CCOO Castilla-La Mancha, Javier Ortega, considera que, más allá del debate sobre la reducción de la jornada laboral a 37 horas y media semanales, en Castilla-la Mancha hay que "dar un salto de modernidad" para racionalizar los horarios de trabajo, frente a "una cultura de la presencialidad mal entendida".
Ortega, en una entrevista concedida a la Agencia EFE a los pocos meses de su elección como secretario general del sindicato en la comunidad autónoma, defiende la importancia de abrir el debate sobre la racionalización de los horarios "en pleno siglo XXI, cuando han pasado tantas cosas y cuando un algoritmo dirige el trabajo" y avanza que propondrá el tema en el ámbito del Consejo de Relaciones Laborales para "alcanzar un pacto por la racionalización horaria".
A su entender, más allá de los datos que apuntan que la jornada laboral es un 10 % más larga en Castilla-La Mancha que en la media nacional y de las horas extra que se trabajan que "no están ni reconocidas ni remuneradas", las empresas deben aplicar horarios "con sentido común", pues considera que "no tiene sentido" que en algunas localidades en determinados trabajos se hagan "parones de dos o dos horas y media entre la jornada de mañana y la de tarde, cuando no hay necesidad ni de hacer desplazamientos" y el trabajador puede "ir y volver andando a casa en diez minutos".
Tampoco tiene sentido, según Ortega, que "haya jornadas maratonianas que acaben a las ocho de la tarde", un aspecto que achaca a la pervivencia de "una cierta cultura de la presencialidad mal entendida", pues defiende que permitir que los trabajadores "organicen sus vidas" y cuenten con tiempo para dedicarlo al ocio y a sus familias "redunda en beneficio de la productividad de las empresas".
CCOO ve a Cecam "abierta a hablar de cualquier cuestión"
Ortega asegura que esa racionalización es "un paso de modernización" que ya se ha dado en otras comunidades autónomas y que también se debería aplicar en Castilla-La Mancha, por lo que asevera que este planteamiento ya se lo ha trasladado a la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), que "está abierta a hablar de cualquier cuestión del ámbito laboral".
Con todo, el secretario general del CCOO en Castilla-La Mancha reconoce que esas cuestiones de racionalización horaria se deben materializar en los espacios de negociación colectiva, ya sea a través de convenios provinciales o sectoriales, que también deben avanzar en introducir otras novedades laborales, como el teletrabajo o el trabajo a distancia.
En este punto, detalla que en la región hay 84 convenios colectivos sectoriales por provincias, de los que en la actualidad están en negociación el 45-50 por ciento, aproximadamente, ya que "algunos vencen y otros no vencen ahora, porque la negociación colectiva no va toda" en los mismos tiempos.
Y reconoce que "hay casos en que se firman algunos convenios en buenas condiciones y hay casos, por ejemplo, el convenio del metal de la provincia de Ciudad Real que está en una situación de bloqueo", por lo que no descarta acudir a la huelga en el sector si la situación se mantiene como está.
En general, considera que las relaciones de CCOO con la patronal son "las que tienen que tener dos interlocutores que son antagonistas", pero no "contrarios ni adversarios", ya que ambos son "necesarios en una misma realidad", y argumenta que aunque unos defienden los intereses de los empresarios y otros, de los trabajadores, "al final necesitan confluir para que una empresa funcione".
"Me atrevería a decir que (la relación) es cordial. En los sitios en los que tenemos problemas es menos cordial, evidentemente, porque estamos hablando de cosas muy serias, el salario de la gente, las condiciones de vida, y donde hay problema, hay menos cordialidad", explica Ortega, que con todo considera que tanto con la dirección regional como con las provinciales "el reconocimiento de la labor es mutua" y afirma que su "obligación es seguir hablando siempre, hasta llegar a un acuerdo y, si es necesario, movilizar".
Defiende la reducción de la jornada laboral como una mejora de la productividad
Por otro lado, y ante el rechazo del Congreso a la reducción de la jornada laboral a 37 horas y media, Ortega se pregunta si "es razonable que en la época de la inmediatez se tenga la misma jornada laboral que en el año 1981", sobre todo porque en la actualidad se disponen de más medios técnicos y mecánicos "en cualquier trabajo".
Ortega también recuerda que las organizaciones empresariales mostraron "resistencia" a la subida del Salario Mínimo Interprofesional "porque iba a ser una ruina" o que la modificación para potenciar la contratación indefinida "iba a suponer la destrucción del empleo", y subraya que no sido así.
A su entender, la reducción de la jornada laboral -que beneficiaría a 800.000 trabajadores en Castilla-La Mancha- supondría una mejora de la productividad, porque conllevaría una mejora de la calidad de vida de los trabajadores, ya que "al final, la gente quiere más tiempo para su vida y hoy en día, lo más valioso, aparte del salario, es el tiempo".
"Yo creo que esa resistencia en algunos casos es poco racional", opina Ortega, que por contra sostiene que las 37 horas y media "en comparativa con otros países, con otros sectores, no presenta ningún problema".