La caza aportó 634 millones al PIB de Castilla-La Mancha en 2016 y generó 23.550 empleos

Por otra parte, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha asegura que "la edad mínima para cazar no es lo más importante de la nueva Ley Caza" de la región

El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, durante la presentación del ‘Estudio sobre el impacto económico y social  de la caza en Castilla-La Mancha’, realizado por la Fundación Artemisan
photo_camera El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, durante la presentación del ‘Estudio sobre el impacto económico y social de la caza en Castilla-La Mancha’, realizado por la Fundación Artemisan

La actividad cinegética generó en 2016 en Castilla-La Mancha 634 millones de euros, que representan el 1,7 por ciento del PIB de la región, y mantuvo un total de 23.550 puestos de trabajo, que suponen un 3 % del total de personas ocupadas de la comunidad.

Estos son algunos de los datos más destacados que se desprenden del estudio sobre el impacto económico de la caza en Castilla-La Mancha que han realizado la consultora Deloitte y la Fundación Artemisan y que ha sido financiado por el Gobierno regional.

Durante la presentación de este estudio, este viernes en Toledo, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha destacado que, desde inicios de la legislatura, el Gobierno regional se puso a la tarea de conocer qué representa la caza en la región, por considerar "imprescindibles" estos datos para poder legislar sobre la materia.

En este sentido ha recalcado que este estudio "nos va a ser muy útil" para enfocar el futuro del mundo rural y ha destacado que el dato más importante que aporta es la contribución de la caza al PIB regional, "porque detrás está la generación de empleo y riqueza".

También ha resaltado que los 23.550 puestos de trabajo (equivalentes a jornada completa) que la caza genera anualmente constituyen una cifra importante de empleo, que se suman a los beneficios sociales y medioambientales que reporta la actividad cinegética, como es el mantenimiento de la biodiversidad y el desarrollo de las zonas desfavorecidas.

En este sentido ha señalado que los 5.843 cotos de la región contribuyeron a la protección de especies protegidas como el lince ibérico, el águila imperial o la perdiz roja autóctona y ha destacado también el dato de que 3 de cada 4 cotos organizan actividades de sensibilización y concienciación para fomentar la caza sostenible.

En este mismo contexto, el presidente de la Fundación Artemisan, José Luis López, y su director y presidente de Aproca, Fernando Villanueva, han destacado la influencia positiva de la caza sobre la seguridad vial, la reducción de los daños agrícolas a través del control de las sobre-poblaciones depredadora y la conservación del medio natural.

Además han resaltado las oportunidades laborales que ofrece este sector, que, al ser "multisectorial", propicia también el desarrollo del turismo cinegético, de la industria de maquinaria, licencias, seguros, gestorías, guarnicionería o ferias de caza, lo que, según López, hace que el gasto de 604,3 millones de euros que los agentes cinegéticos realizaron en 2016 en la región se vea superado.

Por su parte, el presidente de la Federación Regional de Caza, Agustín Rabadán, ha agradecido la realización de este estudio que, según ha dicho, plasma con datos contrastados la importancia de la caza en Castilla-La Mancha, así como la importancia de la caza social ya que hay pueblos que viven de esta actividad y más de 600 cotos están gestionados por sociedades de cazadores.

Otros datos de interés que pone de relieve el estudio "Evaluación del impacto económico y social de la caza en Castilla-La Mancha" han sido aportados por la gerente de Estrategia y Operaciones de Deloitte, María Lambardi.

Lambardi ha resaltado que en 2016 Castilla-La Mancha expidió 106.406 licencias de caza y los propietarios y gestores cinegéticos invirtieron conjuntamente más de 52 millones de euros en acciones de gestión y conservación para la caza y fauna silvestre.

Asimismo ha resaltado que la caza generó 57 millones de euros de retornos fiscales para las arcas públicas en esta región y, dado que el presupuesto anual de gasto público destinado a la caza fue de 11,4 millones, por cada euro de este gasto se generaron 3,5 euros de recaudación, así como 52 euros de gasto realizado por el sector privado.

NUEVA LEY DE CAZA EN CASTILLA-LA MANCHA

En otro orden, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, ha resaltado la importancia de que los tres grupos parlamentarios -PSOE, PP y Podemos- "analicen detenidamente y se pongan de acuerdo" sobre el aumento de la edad mínima para cazar, si bien ha remarcado que éste no es el aspecto más importante de la nueva Ley de Caza.

Así se ha pronunciado el titular regional de Agricultura y Medio Ambiente a preguntas de los periodistas sobre la enmienda del grupo Podemos que pide aumentar de 14 a 16 años la edad mínima el uso de armas en la actividad cinegética.

Martínez Arroyo ha señalado que esta cuestión está en debate en estos momentos en las Cortes Regionales y se "tienen que poner de acuerdo los grupos" y analizarlo "con detenimiento", aunque ha apostillado que no es el aspecto más importante de la nueva ley, porque el número de licencias entre 14 y 16 años es menos de 200.

Dicho esto, ha reiterado que la nueva ley de caza es "mejor que la que tenemos vigente en muchos sentidos", porque apuesta por un modelo de caza social en el que se recupera la figura de los cotos sociales.

En este sentido, ha afirmado que "no se puede entender que en Castilla-La Mancha no haya cotos sociales" y que en la anterior norma elaborado en la pasada legislatura por el PP se obviaran, por lo que ha subrayado que "solo eso merece la pena desde el punto de vista de la modificación de la Ley".

Así, ha incidido en que ahora se primarán los cotos federados que también estuvieron abandonados en la legislatura pasada y a los mayores de 65 años y jubilados, que podrán disfrutar de exenciones de las tasas de licencia de caza y de pesca, que actualmente suponen un desembolso de 41,62 y 8,84 euros respectivamente.

"El modelo de caza social es que el que nos va a hacer ganar la batalla de la comunicación", ha subrayado Martínez Arroyo, quien ha apuntado que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha también se hará "compatible el disfrute del campo de quienes quieran hacerlo aún no cazando", pudiéndose usar los caminos públicos para el senderismo, y no como actualmente, donde hay que pedir un permiso al titular del coto, lo que ha calificado de "vergonzoso".

Por otro lado, el presidente de Aproca, Fernando Villanueva, ha considerado "un ataque" al futuro del sector cinegético la enmienda de Podemos para aumentar la edad mínima para cazar y ha recordado que, en los últimos veinte años, han perdido un 30 por ciento de licencias de caza.

Por ello, ha insistido en que se trata de "una propuesta dura", que, a su juicio, "olvida" también que los menores cuando van a practicar la caza van siempre acompañados de un tutor.

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