Castilla-La Mancha se ha situado en el segundo trimestre de 2019 como la segunda comunidad autónoma en España con la tasa de absentismo laboral más elevada, con un 5,6 por ciento, por encima de la media nacional del 5,4 %.
Así se desprende del análisis trimestral del centro de estudios de Adecco que se centra en los fenómenos del absentismo, la siniestralidad laboral, las enfermedades profesionales y la salud, ha informado la consultora en un comunicado.
En el conjunto del país, las horas perdidas por absentismo han sufrido un incremento interanual de un 4,1 %, de modo que de media se ha llegado a un total de 7,7 horas perdidas mensuales, 0,3 horas más por cada asalariado que un año antes, convirtiéndose además en el mayor número de horas perdidas por trabajador y mes, al menos, desde 2007.
Las horas pactadas efectivas, en cambio, se han reducido ligeramente un 0,2 % interanual, con lo que se sitúan en 141,8 horas/mes por asalariado.
Casi tres de cada cuatro horas perdidas por absentismo se pierden por razón de Incapacidad Temporal (IT), enfermedad común o accidente no laboral.
Por comunidades autónomas, la evolución de las horas perdidas por absentismo es muy dispar y desde el punto de vista interanual nueve regiones han registrado un descenso en el número de horas perdidas y ocho han aumentado.
Andalucía (45 % interanual), Baleares (42,7 %) y Extremadura (24,1 %) son las que sufren los mayores incrementos, mientras que Castilla y León (-12,8 %), Asturias (-7,7 %) y Cantabria (-3,8 %) presentan los recortes más significativos.
De esta disparidad surgen amplias diferencias entre autonomías si se comparan las horas no trabajadas por absentismo con las horas pactadas efectivas (tasa de absentismo).
De este modo, las mayores tasas de absentismo se registran en el País Vasco (6,4 %), Castilla y León (6,1 %), y Aragón (5,9 %) al tiempo que Baleares (2,5 %), Andalucía (3,5 %) y Extremadura (4,1 %) destacan por tener las tasas más bajas.
En relación a los sectores, Castilla-La Mancha tiene la cuarta mayor tasa de absentismo de la Industria (6,1 % y 0,7 puntos porcentuales más) tras Canarias, Navarra y Cantabria.
Con respecto a la siniestralidad laboral, en Castilla-La Mancha se han contabilizado en el segundo trimestre del año 71,7 accidentes causantes de baja cada 10.000 ocupados, el sexto mayor registro y una marca ligeramente superior a la media nacional de 69,6 accidentes.
Y en cuanto a las enfermedades profesionales, la región castellano-manchega ha registrado a lo largo de 2018 un total de 7,5 partes de enfermedades profesionales cada 10.000 ocupados.
