Los miembros de la Junta Directiva de la Federación Regional de Asociaciones de Empresarios de Automoción de Castilla-La Mancha se han reunido en la sede de la Asociación de Talleres de Albacete, para analizar distintos asuntos que preocupan al sector, entre ellos la posibilidad de crear un grupo de trabajo para frenar el intrusismo profesional en el sector.
En este sentido, han vuelto a insistir en la necesidad de establecer medidas más eficaces para frenar el intrusismo profesional. La creación de un grupo de trabajo compuesto por miembros de la Federación Regional así como por representantes de las distintas administraciones implicadas y competentes en las denuncias realizadas, ha sido una de las actuaciones planteadas durante este encuentro.
Tal y como ha informado en nota de prensa la Confederación regional de Empresarios en Castilla-La Mancha (CECAM), esta iniciativa se le trasladó al director general de Industria, Alfonso Vázquez, en la última reunión mantenida con él, donde mostró una implicación en su puesta en funcionamiento.
Asimismo, han planteado el problema que supone actualmente para los talleres la venta de recambios de vehículos a particulares. Los representantes de la Federación han señalado que cada vez es más frecuente que lleguen clientes con piezas de recambio buscando un profesional para su instalación. Ante esto, la mayoría de los talleres legales tienen la política de no montar nada cuya calidad no puedan garantizar, conllevando en muchas casos la pérdida del cliente.
La Federación Regional de Automoción lleva años denunciando la proliferación de talleres clandestinos que no cumplen con los requisitos mínimos de garantía en las reparaciones. Esta actividad ilegal pone en peligro la seguridad vial y la viabilidad de los talleres de reparación de vehículos que están legalmente establecidos y que disponen de su Placa Identificativa.
Asimismo, desde la Organización empresarial sectorial se insiste en que para los clientes de estos "talleres" los efectos adversos derivados de esta reparación pueden representar costes más elevados o la imposibilidad de reclamación al no existir facturas.
