La Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, a través del Instituto de Empresa Familiar, ha reivindicado su papel en la salida de la crisis económica y "se prepara" para afrontar un nuevo escenario de moderado crecimiento.
La asociación, ha participado en la elaboración del cuarto informe europeo de la empresa de familia, documento que recoge el nivel de confianza de los propietarios y directivos de empresas familiares, así como sus principales desafíos y preocupaciones ante el futuro.
En general, el barómetro desprende "cierto optimismo en cuanto a las perspectivas de futuro y crecimiento económico, y destaca el esfuerzo de las empresas familiares por buscar nuevas oportunidades de negocio".
Según afirma el presidente de la Asociación en la región, Aurelio Vázquez, "las empresas familiares son una importante fuente de crecimiento económico, pero necesitan prepararse aún más para los nuevos retos del siglo XXI, entre los que hay que destacar la necesidad de implantar protocolos de sucesión familiar sustentados en aspectos que vayan más allá de los puramente legislativos o estratégicos".
En este sentido Vázquez, se ha referido a instrumentos que midan la "salud familiar y analicen la disfuncionalidad y la funcionalidad de los miembros y del sistema, orientados a conocer la capacidad real de una familia para afrontar los cambios de forma saludable".
Como prueba de la importancia que desde la asociación castellano-manchega se otorga a la salud familiar, se ha decidido apoyar la realización de una tesis doctoral sobre 'Patología de la Familia Empresaria'. Con la presente investigación, se pretende iniciar una nueva línea de estudio que contemple la evaluación de la salud familiar como un requisito previo a la elaboración de un protocolo de sucesión de empresa familiar.
En un principio, un total de siete familias empresarias pertenecientes a la Asociación de Empresa Familiar de Castilla-La Mancha han sido diagnosticadas con instrumentos de evaluación propios de la empresa familiar y con instrumentos de evaluación de salud familiar, información que ha sido complementada y contrastada con entrevistas semiestructuradas. Ahora la intención es ampliar dicho número y extender este tipo de diagnósticos a la mayoría de las familias empresarias que lo reclamen, según ha afirmado Aurelio Vázquez.
Los primeros resultados confirman que, de acuerdo al grado de disfuncionalidad, queda condicionada la planificación de la empresa familiar. Así, factores como la aglutinación familiar o la dificultad de individuación de la segunda generación, son factores de riesgo para la salud de la empresa familiar.
Por otro lado, los resultados también evidencian que tanto los hijos no vinculados, como las nueras o esposas no vinculadas a la empresa, pueden ser determinantes y desde la funcionalidad o disfuncionalidad de su salud mental van a influir de manera decisiva en el futuro de la empresa.
Para Vázquez, "esta es una herramienta imprescindible para acometer protocolos familiares efectivos que permitan la continuidad real de la empresa, por lo que es intención de la asociación ir incorporándola en el proceso de asesoramiento a los asociados, entre otras acciones de apoyo a este colectivo que se están estudiando, como el asesoramiento experto diferentes materias".
La importancia de la empresa familiar en España es alta, de hecho se estima que hay más de 2,5 millones de Empresas Familiares. Representando el 75% del empleo privado. Dichas empresas dan ocupación a más de 9 millones de trabajadores y realizan el 59% de las exportaciones españolas. El total de su facturación equivale al 70% del PIB español. De un buen relevo generacional y sucesorio depende, en gran medida, la supervivencia y la contribución de este tipo de empresas al PIB del país.
