El subgobernador del Banco de España y presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Fernando Restoy, defendió este miércoles la decisión de vender la Caja Rural Comarcal Mota del Cuervo (Cuenca) el pasado mes de diciembre, alegando que esta vía ha evitado nuevos costes para el contribuyente y que la otra opción (liquidar la entidad) habría puesto en riesgo el patrimonio de los depositantes no cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
Durante su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso, Restoy explicó que una inspección del Banco de España a esta caja rural detectó un "importante deterioro" de su inversión crediticia que causaba un "déficit de cobertura significativo", hasta el punto de situar los recursos propios de la entidad hasta los -1,2 millones de euros y de llevar el déficit del capital regulatorio 5,8 millones de euros por debajo de los mínimos exigidos por la normativa.
Además, el supervisor también detectó "importantes deficiencias en el control del riesgo crediticio y de exceso de concentración de exposición", una "falta de rentabilidad" y un "deficiente gobierno corporativo" lo que, junto con el pequeño tamaño de la caja -sus activos totales son de 82,55 millones, el 0,003% del total del sistema, y sus depósitos ascienden a 74 millones-, conllevaba la incapacidad para superar sus dificultades y asegurar su viabilidad futura.
Interés de Globalcaja
En estas circunstancias, la Caja Rural de Albacete, Ciudad Real y Cuenca (Globalcaja) manifestó su deseo de integrar la Caja de Mota del Cuervo, lo que según Restoy "habría dado solución a estas dificultades". Sin embargo, la Asamblea general de la entidad rechazó el 29 de diciembre el preacuerdo, lo que motivó la dimisión de todo el consejo rector de la entidad.
"En ese escenario, el 14 de enero el Banco de España acordó la apertura de un proceso de resolución de la caja por entender que era inviable por sus propios medios, designando al FROB como administrador provisional", relató Restoy, subrayando que "inmediatamente después" el organismo que preside decidió la venta "urgente" del negocio.
Tras fijar el valor económico de la entidad en -698.000 euros y el valor de liquidación en -19,81 millones de euros, el Fondo adjudicó la venta a la oferta presentada por Globalcaja por 1,27 millones de euros, con un valor nominal del conjunto de aportaciones de 383.000 euros y contraprestaciones en efectivo a los socios por sus aportaciones.
"La alternativa de liquidación concursal hubiera desde luego puesto en riesgo el patrimonio de los depositantes no cubiertos por el FGD y además habría afectado al patrimonio del FGD, con costes por tanto para el erario público. Con esta solución no ha habido coste ni para los depositantes ni para los acreedores ni para el erario público ni para los socios de la cooperativa", zajó el subgobernador.
