La Ley de Presupuestos Generales de la Junta de Castilla-La Mancha para 2020 entra en vigor el próximo 1 de enero con los objetivos esenciales de blindar y fortalecer los servicios públicos que configuran el Estado de Bienestar y generar riqueza, incentivando el crecimiento económico y la creación de empleo.
La entrada en vigor se producirá tras la publicación este viernes en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) de la Ley de Presupuestos Generales de la Junta, aprobada por las Cortes regionales el pasado día 19, ha expuesto una nota institucional.
Los presupuestos de 2020, con un montante total de 10.505,1 millones de euros, crecen un 6,3 % hasta superar los 8.000 millones de gasto no financiero, que permitirá disponer de 483,5 millones de euros adicionales con respecto a los presupuestos de 2018.
El primer objetivo estratégico es redistribuir la riqueza generada para finalizar la recuperación y consolidar el Estado de Bienestar, del mismo modo que mejorar la calidad y la modernización de los servicios públicos y apoyar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, mejorando la situación socioeconómica de la mujer.
Además, el generar riqueza para lo que se incentiva el crecimiento económico, así como la creación y consolidación del empleo, al tiempo que promover el cambio del modelo productivo aumentando la capacidad de innovación y la digitalización de las empresas.
Igualmente, se fomenta la mejora de la competitividad y el crecimiento del tejido empresarial, y se apuesta por la sostenibilidad ambiental.
Ambos objetivos se complementan con un tercero, de carácter transversal, como es la lucha contra la despoblación y el declive demográfico, todos que se han de desarrollar desde el diálogo social, cumpliendo con los objetivos de estabilidad presupuestaria y que el déficit sea cero.
Para incentivar el crecimiento económico y la creación de empleo los presupuestos destinan 422,8 millones, un 9,4 % más, y para potenciar la I+D+i y las nuevas tecnologías se destinará 119,2 millones, un 7,5 % más, en el objetivo de incrementar la capacidad productiva y la competitividad empresarial.
Todo ello que es compatible con el mantenimiento de recursos para Agricultura y Medioambiente que, con 1.400 millones, absorben cerca de un 20 % del presupuesto y son la tercera partida de gasto más importante.
Además, por primera vez en los últimos ocho años, se superan los 200 millones de euros en inversión, con una variación respecto a 2018 del 15,7 %, dos veces y media más que el crecimiento del presupuesto no financiero.
Los presupuestos contemplan una partida de 5.600 millones para financiar el Estado del Bienestar, un 71,2 % del gasto no financiero, es decir, más de siete de cada diez euros.
Con un incremento del gasto social del 8 %, por encima del 6,3 % que crece el gasto no financiero, el Gobierno regional destinará cada día 15,3 millones para el Estado del Bienestar.
La partida de Sanidad alcanza casi los 3.000 millones de euros, a gasto educativo se destinan cada día cinco millones de euros y los servicios sociales crecen un 8,4 %, dos puntos más que el gasto no financiero.
El gasto en personal para los servicios públicos fundamentales asciende a 3.097 millones de euros, más del 90 % del total de la Junta, mientras que las inversiones para infraestructuras de carácter social ascienden a 129 millones con un crecimiento del 36 %.
