La agencia de calificación Fitch acredita con perspectiva estable a Eurocaja Rural

'BBB con perspectiva estable' es la calificación que la agencia de rating acaba de hacer pública, y que confirma la solvencia, fortaleza y el excelente estado de salud financiera y de capital de la cooperativa de crédito
La agencia de calificación Fitch acredita con perspectiva estable a Eurocaja Rural
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La agencia de calificación crediticia Fitch ha calificado 'con perspectiva estable' la estructura financiera y de negocio de Eurocaja Rural, a la que ha considerado que sería resistente a un escenario de crisis y de mayor riesgo que el actual.

Según ha informado la entidad financiera en nota de prensa, la agencia ha destacado en sus conclusiones la solidez del plan de expansión, la prudencia y rigurosidad en la política de financiación, así como la escasa morosidad, que se ha mantenido por debajo del 4 por ciento en los últimos 10 años, incluso en los peores momentos de la crisis, y que en la actualidad se sitúa en torno al 2 %.

Asimismo, ha reconocido que la entidad ha sido capaz no sólo de mantenerse sino de crecer en esta adversa coyuntura.

Eurocaja Rural ha defendido que su modelo de negocio se caracteriza por la "apuesta firme por la cercanía con los clientes", también en un entorno rural, sin olvidar los servicios de banca electrónica, y apoyado por una rápida expansión con la apertura de nuevas oficinas, así como reforzado con una oferta de productos y servicios a la medida de todo tipo de clientes, lo que le ha servido para aumentar su margen bruto.

La agencia Fitch prevé para la cooperativa de crédito unos beneficios estables en los próximos ejercicios.

En este sentido, la entidad ha indicado que, a pesar de las circunstancias excepcionales del año 2020, ha logrado seguir creciendo tanto en número de oficinas como en clientes, hasta superar los 450.000, al tiempo que aumenta también la vinculación media de los mismos.

Por otro lado, ha apuntado que la ratio de capital CET1, índice principal de la solidez financiera exigida por el regulador bancario y que representa un fiel indicador de la solvencia y el nivel de garantía que aporta el balance y cuenta de resultados a socios y clientes, había alcanzado a finales de 2020 la cifra de 16,5 %, por encima del mínimo regulatorio del 11,63 % exigido por el supervisor a la entidad.

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