Asaja ve 'injustos' los criterios sobre ayudas a reestructuración y pide un cambio

Para que los agricultores de la región puedan beneficiarse de los planes de reestructuración de viñedo, ya que el cumplimiento de ciertos requisitos escapa a la voluntad de los productores

Asaja ve 'injustos' los criterios sobre las ayudas a reestructuración y pide un cambio
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La organización Asaja ha pedido la modificación de los criterios que establece la Consejería de Agricultura para que los agricultores de la región puedan beneficiarse de los planes de reestructuración de viñedo, ya que el cumplimiento de ciertos requisitos escapa a la voluntad de los productores. 

Así lo ha denunciado en rueda de prensa el secretario regional de Asaja en Castilla-La Mancha, José María Fresneda, quien ha recordado que, desde su creación en 2013, la finalidad de los planes de reestructuración del viñedo ha sido incrementar la competitividad de los agricultores.

Sin embargo, ha apostillado el dirigente agrario, "hemos comprobado que los criterios actuales no son los más justos, solamente hay que ir y preguntar a los afectados para comprobar que son más los agraviados que los beneficiados".

Y, entre los requisitos "injustos" para acceder a esta ayuda, que, según ha recalcado, "es la única directa que existe en el sector vitivinícola", ha citado que los agricultores que pertenezcan a una Eapir (entidad asociativa prioritaria de interés regional) sumen 7 puntos más.

En este punto se ha preguntado "qué culpa tiene un agricultor, que ha hecho todo lo que está en su mano para mejorar su explotación, que su bodega no haya sido capaz de juntarse con otra, por las razones que sea, ya sea por intereses comerciales, de estructura o de otra índole", ha aseverado.

También ha criticado Fresneda que, para la convocatoria de 2019, se prevé que también sumen 7 puntos los viticultores que en el año anterior hayan llevado parte de su producción a una bodega o cooperativa que haya percibido ayudas por la medida de promoción en terceros países.

Y recibirán también esta puntuación quienes entregan las uvas a una cooperativa que haya embotellado más del 51 por ciento del vino elaborado.

En este contexto, el dirigente agrario ha pedido a la Consejería que "no haya esta discriminación negativa" porque, con estos condicionantes, lo que se está consiguiendo son "agravios comparativos" entre vecinos, es decir, "un problema social".

Y ha puesto como ejemplo que a un joven agricultor le dan más ayudas a la incorporación porque entrega su uva a una Eapir, lo que se traducirá en que se irá al pueblo de al lado "porque la suya de toda la vida no tiene el volumen de facturación que se exige a una Eapir: más de 100 millones de euros".

Entre las propuestas de Asaja para resolver este problema, Fresneda ha citado la modificación de la línea actual de reestructuración, que se permita la transformación de todas las variedades y que se primen las que tienen mejor salida en los mercados, reducir las trabas administrativas a la certificación y disminuir las exigencias en cuanto a los datos de las facturas.

Según la vicepresidenta regional de Asaja, Blanca Corroto, "todas esas trabas administrativas están detrás del dato de los 11 millones de euros que hubo que devolver en el año 2016 de ayudas a la reestructuración del viñedo, porque los agricultores renunciaron".

Por último, ambos dirigentes agrarios han avanzado la intención de Asaja de "liderar una mesa de trabajo, a nivel regional, nacional y comunitario", para abordar este asunto, a la que esperan que nadie diga 'no' y en la que las soluciones se planteen "con independencia política", ha subrayado Fresneda.

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