El Comité Técnico de ASAJA de Castilla-La Mancha ha trasladado al consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, su preocupación por los viticultores de la región que se verán afectados por la sentencia del Tribunal Supremo que niega la instalación de viñas en espaldera en zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA).
Y, aunque ha ofrecido al Gobierno regional su colaboración, ha ratificado que los viticultores "no pueden asumir las consecuencias de una sentencia de la que no son responsables", así como que cualquier actuación que les afecte "deberá conllevar una justa compensación".
El Supremo confirmó recientemente el auto del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha que dictó la nulidad del artículo 15.7 de la Orden de 2012 que regula el Potencial Vinícola en Castilla-La Mancha.
Dicho artículo permitía las transformaciones de viñas en vaso a espalderas y nuevas plantaciones en espaldera en zonas ZEPA sin la necesidad de una evaluación previa de impacto ambiental.
Ahora, la Administración regional deberá asumir la sentencia y además dar solución no sólo a los viticultores con viñas en espaldera ya plantadas, sino también a los que tienen autorización para plantar y están a la espera de poder organizar sus campañas, por lo que Asaja ha pedido celeridad en la toma de decisiones y "sensibilidad con todos los afectados".
Por otro lado, la organización agraria ha recordado que los viticultores contribuyen "enormemente" en el cuidado del medio ambiente, gracias a que la viña acumula dióxido de carbono, minimizando las emisiones de los Gases Efecto Invernadero y contribuyendo, por tanto, a mitigar los efectos del cambio climático, tal y como demuestran numerosos estudios.
Por ello, ha insistido en que deben valorarse los esfuerzos de la agricultura y reconocer su incidencia positiva para el medio ambiente.
