Asaja constata un descenso del 50% en la producción de almendra en Castilla-La Mancha

En la imagen un instante de la reunión de la sectorial regional de frutos secos de Asaja de Castilla-La Mancha
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La sectorial regional de frutos secos de Asaja de Castilla-La Mancha ha constatado un descenso de un 50 por ciento en la producción de almendra, con lo que estará en consonancia con las estimaciones realizadas en junio, unas 4.500 toneladas.

Esta disminución se debe a la sequía y las heladas, que han perjudicado al fruto provocando un rendimiento bajo, ha señalado hoy la organización en nota de prensa.

Durante la reunión de la sectorial que se ha celebrado en la localidad ciudadrealeña de Tomelloso, también se ha analizado la campaña de pistacho, que se prevé en unas 800 toneladas, lo que supone un descenso del 20 % respecto a las mil toneladas del año pasado.

Asaja ha destacado la estabilidad de los precios de los frutos secos, con una ligera tendencia a la baja respecto a la última campaña, y ha valorado la iniciativa de la organización a nivel regional de poner en marcha en la Lonja de Albacete una mesa de precios específica.

Ha subrayado la organización que desde que la lonja se presentó en septiembre "se ha convertido en un referente nacional y la representación de los productores en fundamental".

La sectorial ha calificado también la calidad de la cosecha de frutos secos como "muy buena" y ha destacado la cotización a nivel mundial del producto castellanomanchego por sus características organolépticas.

De hecho, las producciones de alta calidad y las ecológicas son muy demandadas en el ámbito internacional y se exportan casi en su totalidad a Estados Unidos, el mayor productor a nivel mundial.

En este sentido, la organización agraria ha comenzado a trabajar en un plan para erradicar la almendra amarga, de manera que el producto castellanomanchego que se comercialice sea el de más calidad y aporte mayor valor añadido.

Respecto al aumento de plantas en los viveros, Asaja ha advertido de que no todas las variedades suministradas "son adecuadas para conseguir la calidad perseguida" y ha demandado un control de sanidad vegetal para evitar la entrada de plagas y enfermedades que afecten a la calidad y, por ende, a los precios de los frutos secos.

La organización agraria ha lamentado la falta de información y la poca implicación de las administraciones para vertebrar y organizar al sector de los frutos secos y ha demandado herramientas para que los productores dispongan de los datos suficientes para orientar sus productos al mercado.

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