Asaja Castilla-La Mancha rechaza medidas que supongan una pérdida de renta en la reforma de la PAC
El Comité Ejecutivo Regional de Asaja Castilla-La Mancha, ante la presentación de la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) y del Marco Financiero Plurianual (MFP) prevista para el 16 de julio, ha definido su posición clara en defensa del modelo productivo regional y la rentabilidad de sus explotaciones agrarias y ganaderas.
La organización agraria ha subrayado que, dada la relevancia del sector primario de la región, los intereses de los agricultores y ganaderos castellano-manchegos deben tener voz propia y un peso específico tanto a nivel nacional como europeo, ha informado en nota de prensa.
En palabras de su presidente, José María Fresneda, "esta reforma es crucial para el campo regional, ya que gran parte de nuestra agricultura, basada en el secano, depende significativamente de las ayudas de la PAC, que llegan a representar hasta un 30% de los ingresos en muchas explotaciones".
Es por ello que Asaja defiende un principio irrenunciable: "Ninguna medida debe adoptarse si supone una pérdida de renta para los agricultores y ganaderos", ha incidido Fresneda. "Cualquier reforma que debilite la capacidad económica de las explotaciones o que obligue a nuevas exigencias sin una adecuada compensación no solo pondrá en riesgo la continuidad de miles de explotaciones, sino también el futuro de la agricultura y la ganadería regional".
El documento elaborado por la organización recoge algunos fundamentos básicos en torno a la figura de agricultor activo y a favor de una discriminación positiva para los profesionales que desarrollan su actividad de forma activa y vinculada al territorio.
"Asumimos que es necesario replantear el modelo de perceptor de la PAC, pero debe hacerse con una visión profunda de la realidad del campo español y, especialmente, del castellano-manchego. La definición de quien recibirá las ayudas no puede imponerse desde Bruselas sin tener en cuenta la casuística real de nuestras explotaciones", ha señalado.
Sobre el presupuesto de la PAC, Asaja ha insistido en que debe incrementarse y ajustarse a la inflación y al contexto internacional. En este sentido, apuesta por la estructura actual de dos pilares de la PAC, el FEAGA y el FEADER, y rechaza cualquier intento de recortar pagos directos para otros fines distintos a los objetivos fundamentales de la PAC.
En esta línea se ha pronunciado Fresneda, quien ha explicado que "nos oponemos a que los pagos directos se conviertan en herramientas indirectas de gestión climática. La sostenibilidad medioambiental es importante, pero no puede aplicarse en detrimento de la renta ni de la capacidad productiva de los agricultores. Cualquier limitación derivada de las políticas conservacionistas debe ser justamente compensada".
La posición de Asaja también hace referencia a los Programas de Desarrollo Rural (PDR): "No deben ser instrumentos para gastos superficiales o simbólicos. Es imprescindible garantizar que los fondos públicos se destinen a mejorar la rentabilidad, la competitividad y la resiliencia del sistema agroalimentario", ha resaltado su presidente".
En cuanto al relevo generacional, la organización agraria exige medidas incentivadoras para la jubilación, que permitan una cesión digna de explot"aciones y garanticen la entrada de jóvenes con expectativas reales de viabilidad. El relevo generacional es clave para la subsistencia del campo y debe ocupar un lugar central en el nuevo periodo".
El documento también se refiere a la importancia de garantizar la soberanía alimentaria para reducir la dependencia exterior y fortalecer nuestro tejido productivo. "Hay que respaldar a los agricultores y ganaderos que producen alimentos de calidad, suficientes y accesibles con políticas que fomenten la producción y protejan los mercados frente a la competencia desleal".
En este sentido, Fresneda ha animado a la sociedad a apoyar la petición del COPA-COGECA ( https://nosecuritywithoutcap.eu/# ), en la que instan a la Comisión Europea a reconsiderar el grave error que está a punto de cometer con su propuesta de financiación de PAC: "el enfoque del fondo único supone una gran amenaza para la seguridad alimentaria y pone en grave peligro el futuro de la nuestra agricultura y la capacidad de Europa para autoabastecerse".
Finalmente, la organización agraria aboga por que el cambio en el modelo se aplique con visión de largo plazo y evitando medidas bruscas que golpeen las economías y los márgenes de las explotaciones. "La transición debe ser ordenada, justa y consensuada", ha recalcado su presidente.