La empresa Anticimex ha adquirido la firma manchega Guadapinsa Higiene Ambiental y la vasca CPU Ambiental con el fin de reforzar su presencia en España y ampliar sus servicios.
La empresa, especializada en servicios de control de plagas e higiene ambiental, ha cerrado el ejercicio 2015 con una facturación de 19,2 millones de euros, un 4 % más que el anterior, y prevé crecer otro 16 % este 2016 gracias a estas dos operaciones.
"Estas dos adquisiciones nos permiten mejorar nuestra posición en el mercado, ampliar nuestra cartera de servicios y mantener una mayor cobertura en todo el territorio, alcanzando las diecinueve delegaciones propias", señala el director general de Anticimex España, Josep Valls, en un comunicado.
Con la adquisición de Guadapinsa Higiene Ambiental, la firma amplía su portafolio con los servicios de fumigación, a la vez que completa los servicios de legionella y tratamientos de agua.
Asimismo, incrementa su presencia en Castilla La Mancha y la Comunidad de Madrid.
Por su parte, la compra de CPU Ambiental, empresa muy arraigada en el País Vasco, convierte a Anticimex en líder en control de plagas en esta comunidad y le permite reforzar sus servicios en ámbitos específicos como el tratamiento de madera y aves.
Ambas empresas cuentan con una amplia cartera de clientes del sector público y privado y facturan cada una de ellas alrededor de un millón de euros al año.
Anticimex hace tres años que opera en España y cuenta con una plantilla de 350 personas.
