Los regantes piden más medidas contra la sequía, de la que "no son culpables"

La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) reclama un Pacto de Estado por el Agua contra la sequía y critican el uso del agua como arma electoral
La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) pide más medidas contra la sequía, de la que "no son culpables"
photo_camera La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) pide más medidas contra la sequía, de la que "no son culpables"

La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) ha reclamado este martes más medidas para garantizar la disponibilidad de agua y han recalcado que "no son culpables de la sequía" que atraviesa España.

"Los regadíos no son los culpables de la sequía, son una demanda de agua necesaria para producir alimentos", ha asegurado en una rueda de prensa el secretario general de Fenacore, Juan Valero de Palma, que ha insistido en que son los primeros que sufren las restricciones de agua en tiempos de sequía.

Según las cifras que maneja el sector, la demanda de regadío ha disminuido un 15 % desde 2000, con una reducción de su dotación por hectárea en más de 3.000 metros cúbicos al año.

El presidente de Fenacore, Andrés del Campo, ha destacado que las restricciones en el uso del agua ya están ocasionando daños a cultivos permanentes y, con el aumento de las temperaturas y la ausencia de lluvias de estos momentos, el daño será "muy sustancial" en el caso, por ejemplo, de los cereales de invierno.

Este año, en una cuenca tan afectada como la del Guadalquivir, los regantes apenas dispondrán de un 12 % de la dotación de agua de un año normal, y en muchas zonas no se podrán sembrar cultivos tradicionales de regadío, según Del Campo.

Entre las medidas propuestas, Valero de Palma ha llamado a la aprobación de un decreto de sequía para ejecutar obras de emergencia y eximir del pago de los cánones de regulación y de las tarifas de utilización del agua en todas las cuencas afectadas para minimizar las pérdidas.

Aplicar un IVA reducido al 5 % para el suministro de energía al regadío, agilizar los trámites para abrir pozos de sequía cuando no haya agua superficial y recurrir a aguas no convencionales avanzando en la depuración y la desalación son otras de sus reivindicaciones.

Además, los regantes han reclamado que se faciliten los contratos de cesión de derechos de uso del agua entre regantes, con vistas a salvar los cultivos leñosos, que requieren mayor inversión; se flexibilicen las ayudas de la PAC, se apoyen los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), se bonifiquen las cuotas a la Seguridad Social y se permita la exención del IBI.

GESTIÓN HIDROLÓGICA

Sobre los planes del Gobierno para modernizar los regadíos en los próximos años, Del Campo ha considerado que se ha destinado "muy poco dinero para la agricultura" de los fondos europeos de recuperación, teniendo en cuenta que "su modernización es fundamental para seguir ahorrando agua".

El responsable ha lamentado que en los planes se hayan "olvidado" la asignación de nuevas obras de regulación y el mantenimiento de las existentes, ya que los embalses y la planificación hidrológica son esenciales para el consumo de agua.

Ha añadido que la rebaja mínima del 25 % en el IRPF que acaba de adoptar el Gobierno "alivia un poco la situación del sector" y se ha mostrado a favor de cualquier medida que reduzca los costes, incluida la doble tarifa eléctrica, que "habría que prorrogar" más allá del próximo diciembre.

El presidente de Fenacore ha subrayado que el regadío español es uno de los más eficientes del mundo, con un 78 % de riego por goteo, lo que implica utilizar menos agua y menos superficie.

"Estamos a favor de un equilibrio entre las medidas ambientales y el coste que estas supongan", ha señalado Del Campo, que ha citado un estudio que cuantifica en un 16 % la pérdida de disponibilidad de agua en España por el incremento de los caudales ecológicos.

En el caso del regadío en Doñana, los regantes han criticado la politización de un asunto complejo en época de elecciones.

Las 700 hectáreas de riego que se pretende legalizar en la corona norte del parque "no son el problema de Doñana, que sufre una situación de sequía prolongada y eso ha afectado al ecosistema", ha afirmado Valero de Palma.

Ha recordado que el plan hidrológico del Guadalquivir aprobado este año plantea 17 medidas de todo tipo para Doñana, incluidas muchas medidas de depuración y saneamiento.

La cuestión planteada radica en "dejar de utilizar pozos que llevan utilizándose 40 años y de usar aguas superficiales, con un aporte directo de la cuenca interna a las zonas de los pozos para regar", ha resumido Del Campo.

Comentarios