Adif hará cambios en la catenaria a su paso por La Sagra para evitar nuevas incidencias

Adif hará cambios en la catenaria a su paso por La Sagra para evitar nuevas incidencias
Un Ouigo parado en la vía, origen de la sobrecarga de tensión que cortó la circulación en el Madrid-Andalucía

Adif ha aprobado una actuación de urgencia que se ejecutará en una semana para incrementar la fiabilidad de la infraestructura ferroviaria a su paso por La Sagra (Toledo) y minimizar el riesgo de incidencias por falta de tensión derivadas de problemas en la catenaria, especialmente en el corredor Sur de alta velocidad.

La decisión se produce tras el análisis de la incidencia registrada el pasado lunes, 30 de junio, que llevó al administrador público de la infraestructura ferroviaria a determinar la necesidad de cambiar la ubicación de varios elementos de la catenaria considerados "altamente sensibles".

En concreto, los equipos de mantenimiento y electrificación de Adif procederán en los próximos días a mover entre 600 y 900 metros el seccionador de la catenaria, con el objetivo de evitar que en el futuro un tren que deba detenerse "por cualquier motivo" lo haga bajo esta pieza, "altamente sensible", ha informado este jueves Adif.

El estudio de los datos y las imágenes del punto donde se produjo la incidencia ha permitido a Adif concluir que la falta de tensión fue causada "por una rotura por fusión del hilo de la catenaria".

Momentos antes de este suceso, un tren Ouigo perdió la comprobación con los sistemas de señales y quedó parado en la vía, lo que provocó que hasta cuatro trenes en un tramo de siete kilómetros tuvieran que detenerse en cadena.

Durante la detención, todos los trenes afectados continuaron demandando tensión a la catenaria en puntos "muy concretos" para mantener el confort de los viajeros, como el funcionamiento del aire acondicionado.

Uno de estos trenes, un Avant, fue el que registró la rotura del hilo de contacto de la catenaria entre Los Yeles y La Sagra, situados en la provincia de Toledo, sin que esta incidencia guarde relación con el estado de la catenaria, revisada "satisfactoriamente" el pasado mes de mayo.

La incidencia del lunes se produjo en el mismo punto que otra registrada el 4 de mayo, cuando un tren de Iryo también se detuvo en La Sagra por un problema en la catenaria.

El estudio realizado entonces determinó que la catenaria no presentaba descompensaciones ni anomalías, a pesar de que el operador señaló un 'enganchón' como causa.

La información facilitada por la operadora en mayo no permitió realizar el análisis que ahora sí se ha completado, concluyendo que en ambos casos la caída de la catenaria fue provocada por una rotura por fusión del hilo de contacto debido al consumo elevado de tensión en el mismo punto durante un tiempo prolongado.

ORÍGEN DE LA INCIDENCIA DEL LUNES

Un tren de Ouigo que se quedó parado en las vías de tren fue el origen de una serie de incidencias que explican la interrupción en la circulación que se produjo el pasado lunes en la línea de alta velocidad entre Madrid y Andalucía, según el análisis realizado por Adif, el gestor público de la infraestructura ferroviaria.

En concreto, un tren del operador francés perdió la comprobación con los sistemas de señales y quedó parado en la vía, lo que provocó que hasta cuatro trenes en un tramo de siete kilómetros tuvieran que detenerse en cadena.

Durante la detención, todos los trenes afectados continuaron demandando tensión a la catenaria en puntos muy concretos para mantener el confort de los viajeros, como el funcionamiento del aire acondicionado.

Fruto de esa alta demanda, la catenaria se saturó y se rompió sobre el tren que se paró detrás del Ouigo, que era un Avant de Renfe, en un tramo de vía entre Los Yeles y La Sagra, en la provincia de Toledo.

Por tanto, el tren de Ouigo es el origen de la incidencia, ya que su parada obligó a detener los trenes que venían por detrás, pero no es el culpable en sí, ya que la razón que ocasionó todos los problemas fue la acumulación de tantos trenes parados en un mismo tramo, demandando electricidad.

Por ello, Adif ya ha anunciado que acometerá una actuación de urgencia en el plazo de una semana para cambiar la ubicación de varios elementos de la catenaria considerados "altamente sensibles" en esa zona de La Sagra y minimizar, así, el riesgo de incidencias por falta de tensión derivadas de problemas en la catenaria, especialmente en el corredor Sur de alta velocidad.

En concreto, los equipos de mantenimiento y electrificación de Adif procederán en los próximos días a mover entre 600 y 900 metros el seccionador de la catenaria, con el objetivo de evitar que en el futuro un tren que deba detenerse "por cualquier motivo" lo haga bajo esta pieza, "altamente sensible", ha informado Adif.

El gestor de la infraestructura defiende que esta incidencia no guarda relación con el estado de la catenaria, que fue revisada "satisfactoriamente" el pasado mes de mayo.

El día 4 de ese mes se produjo un hecho similar, cuando la catenaria cayó sobre un tren de Iryo en esa misma zona. Ese operador apuntó a un 'enganchón' con la catenaria, una información que no permitió a Adif realizar el análisis que ahora sí se ha completado, concluyendo que en ambos casos la caída de la catenaria se produjo por una sobretensión.

Este análisis de Adif corrobora en parte la versión que la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dio este miércoles en una charla informal que las cámaras captaron con motivo de una reunión entre PSOE y Sumar.

"Las máquinas de Ouigo tienen dificultades, se paran fácilmente y te provoca un retraso en toda la cadena. Tiene unos servicios de mantenimiento que nosotros desde Renfe se los aportamos. No retiran los trenes de las vías o tardan en retirar un tren de las vías y afecta a toda la cadena", dijo Montero.

Ouigo le respondió que sus trenes no provocaron la incidencia, ya que realmente su tren no es responsable directo de la caída de la catenaria, pero sí de que se parasen otros trenes detrás.

El operador francés también desmintió a la ministra en lo que concierne al mantenimiento de los trenes, ya que en ese caso ese servicio lo presta la propia empresa y no Renfe, como decía Montero.