La árbitra internacional de voleibol Susana Rodríguez ha adelantado a Efe que se retirará del arbitraje profesional después del Europeo Masculino que concluirá el 20 de septiembre y tras 21 años de carrera a nivel mundial en los que ha dirigido alrededor de 450 partidos internacionales.
Rodríguez, nacida en Albacete en 1974, ha participado recientemente en Tokyo 2020, suponiendo ésta su tercera experiencia en unos Juegos Olímpicos, tras haber participado en Londres 2012 y en Río de Janeiro en 2016, donde llegó a arbitra la final femenina olímpica entre China y Serbia.
La colegiada se siente una “afortunada” por todo lo logrado, ya que considera que, “si ya es difícil llegar a lo más alto de este deporte, más difícil es mantenerse”, ha declarado.
Su trayectoria en la olimpiada de Japón concluyó con el arbitraje de la semifinal femenina entre Estados Unidos y Serbia, que se llevó el combinado norteamericano, lo que para ella supuso “un gran broche” a su experiencia profesional en unos Juegos Olímpicos.
Con respecto a Tokyo 2020, ha subrayado que ha echado de menos el ambiente en pabellones y ciudad por la covid-19 y, como anécdota, ha relatado que “los árbitros llevábamos una protección en el silbato, una especie de funda, para evitar que las partículas de saliva pudieran caer sobre los jugadores”.
Susana se ha sentido siempre "muy orgullosa" de representar a Albacete y a su región, Castilla-La Mancha, y ha explicando que, cada vez, que ha viajado por el mundo ha contado que “soy de una pequeña localidad muy especial”.
Preguntada por los mejores jugadores a los que ha dirigido, ha respondido que “sería difícil quedarse con uno, aunque a nivel femenino diría que la estadounidense Jordan Larson es la más completa que he visto”.
Después de una carrera tan extensa le queda la “espinita” de haber pitado “más partidos femeninos que masculinos, especialmente a nivel internacional”, ya que entiende que “un buen árbitro es bueno, independientemente del género”.
Por ello, en un alegato feminista, ha abogado por la “igualdad a la hora de elegirnos para dirigir partidos, no juzgándonos por nuestro género y sí por nuestras cualidades, para acabar así con esta pequeña brecha que todavía hoy existe”, ha lamentado.
