Escaso rédito el que sacó el equipo de la capital castellano-manchega en su visita al filial de un Atlético de Madrid que hace historia en la Liga BBVA. Los de Idiakez, que mantuvieron el choque en tablas hasta el minuto 93, no pudieron evitar el gol de un eléctrico Rubén Mesa que salió al campo con la intención de resolver el encuentro, diez minutos después de que los toledanos se quedaran con diez por la expulsión de Sorribas.
El cuadro verde dispuso de buenas ocasiones durante la primera mitad que no llegaron a subir al marcador y eso se paga. Rufino, en dos ocasiones, y Urko Arroyo pusieron a prueba a un Atlético B inofensivo en los primeros compases. Albistegui dispuso de la última antes del descanso pero despejó la defensa.
La intensidad del equipo visitante bajó durante los segundos cuarenta y cinco minutos y el Atlético fue adelantando líneas, ganando metros poco a poco y llevándose finalmente el gato al agua. Ahora, el Toledo ya sólo piensa en el próximo partido en casa ante el Real Madrid C. Hay que pasar página. El domingo 29 a las 18 horas toca recuperar el sabor del triunfo para seguir sumando.
