La selección de Castilla La Mancha de categoría alevín femenina de fútbol-8 ha disputado este fin de semana el Campeonato Nacional de Selecciones Autonómicas, con un balance de un partido ganado y dos perdidos, que le llevó a regresar a Castilla La Mancha una vez finalizada la fase de grupos.
A pesar del prematuro regreso, el cuerpo técnico de la selección castellano manchega coincide en alabar el juego desplegado por las jóvenes jugadoras, la valentía mostrada en los esquemas tácticos empleados y las buenas impresiones causadas a todos los participantes en el torneo.
El equipo que dirige Beatriz Sánchez empezó su andadura en este campeonato, nada más y nada menos que frente a la anfitriona, Cataluña. El partido se saldó con un gol a cero para las catalanas, anotado a falta de escasos tres minutos. Antes de ello las castellano manchegas gozaron de grandes ocasiones de gol, fruto de la disposición táctica en el terreno de juego, con un 1-2-3-2 que sorprendió al cuadro catalán, y de la calidad que atesoran nuestras jugadoras. Lo cierto es que el equipo anfitrión también se mostró muy peligroso, de ahí el vibrante espectáculo que ofrecieron, que debió terminar en tablas, pero en fútbol el gol es lo que vale. Frente a Murcia, el equipo de Beatriz Sánchez no se empleó con la misma intensidad que en el anterior, pero fue suficiente para superar holgadamente a su rival, por un tanteador de tres goles a cero, lo que le posibilitaba la clasificación de las castellano manchegas en función de los resultados posteriores. En su último partido, ante Andalucía, Castilla La Mancha se puso pronto por delante, pero duró poco la alegría pues empataron las andaluzas de forma inmediata. El gol hizo mella y, además, se acusó el esfuerzo de disputar tres partidos en unas pocas horas, apurando la escasa munición que ya le quedaba. Aun así, y a pesar de esta segunda derrota, todavía no estaba todo perdido, pues en el caso de una victoria de Murcia sobre Andalucía, dependiendo del resultado, podría suponer la clasificación de Castilla La Mancha. Al final, murcianas y andaluzas empataron, ahogando las posibilidades castellano manchegas.
La expedición regresó con un sentimiento contradictorio de tristeza por el resultado adverso y alegría por la impresión ofrecida, tras un campeonato en el que las jugadoras castellano manchegas lo dieron todo en el campo, en el que finalmente venció Asturias en una final en la que se impusieron a Madrid por un gol a cero.
