El Rebi Cuenca se lleva el partido de los porteros ante el Villa de Aranda (24-22)
El Rebi BM Cuenca conquistó una victoria crucial ante el Tubos Aranda Villa de Aranda (24-22) en un encuentro marcado por la tensión, las rachas y, sobre todo, por el extraordinario duelo bajo palos entre Dani Arguillas y Pau Guitart, dos porteros que sujetaron a sus equipos en los momentos más complejos. En un Sargal que volvió a ser fortaleza emocional y competitiva, el conjunto conquense logró imponerse tras un final de puro sufrimiento.
Cuenca llegaba necesitado de puntos tras una serie de jornadas irregulares, mientras que Aranda se presentaba como rival directo en la clasificación. Esa igualdad se notó desde el primer minuto, con defensas duras y ataques obligados a madurar cada acción. El partido, trabajado de principio a fin, terminó decantándose por detalles y por la irrupción determinante de un nombre propio: Arguillas, que cambió el signo del choque en una segunda parte llena de giros.
Una primera mitad de equilibrio y avisos
El duelo arrancó con un ritmo vibrante aunque cargado de imprecisiones. Cuenca intentó mandar desde el inicio, aprovechando la movilidad de su primera línea y la verticalidad de Mosquera y Mendés. Ese empuje le permitió coger aire con un parcial de 4-0, que abrió la primera brecha clara (8-5) y encendió a un público que intuía un partido largo, duro y con márgenes muy estrechos.
Pero el Villa de Aranda no tardó en responder. El equipo burgalés ajustó su defensa sobre el centro y forzó pérdidas continuas que derivaron en goles rápidos. Allí emergió también la figura de Pau Guitart, muy inspirado en la primera mitad con intervenciones de mucho mérito que frenaron el intento conquense de escaparse de forma definitiva. De sus manos nació la reacción visitante, completada por un ataque en el que Poveda y Collantes supieron leer los espacios. Con esa tendencia, los visitantes lograron neutralizar la ventaja y llevar el duelo al descanso con un 12-12 que hacía justicia a lo visto.
La temprana expulsión de Tavares complica el escenario
El segundo acto comenzó con un golpe que alteró completamente el guion previsto por Lidio Jiménez: la expulsión por roja directa de Guilherme Tavares en el minuto 33. El central defensivo, pieza clave en el sistema local, dejó al equipo con un vacío inmediato en la zona central. A partir de ahí, Cuenca atravesó un tramo de dudas, perdiendo fluidez ofensiva y dejando espacios que Aranda aprovechó para tomar la iniciativa por momentos.
El partido entró entonces en un punto crítico para los conquenses. El Sargal presionaba, pero el equipo no terminaba de encontrar orden en su juego, superado por un rival que olió la fragilidad y quiso asestar el golpe definitivo.
Arguillas cambia el paisaje: paradas clave y un parcial demoledor
La entrada de Dani Arguillas resultó ser el gran punto de inflexión del encuentro. El guardameta aragonés firmó un tramo absolutamente decisivo, con siete paradas, varias de ellas de una importancia enorme, incluida la detención de dos lanzamientos de siete metros que contuvieron la reacción rival y dieron vida a Cuenca cuando parecía que el partido se le escapaba.
Cada intervención del portero alimentaba la moral del equipo y del pabellón, que se convirtió en un soporte emocional determinante. Impulsado por esa energía, el Rebi Cuenca encadenó un parcial de 7-0 que transformó por completo el marcador, pasando de verse contra las cuerdas a situarse con un sólido 23-19 que parecía encarrilar el encuentro.
Ese tramo, el más brillante de los locales, aunó intensidad defensiva, carácter y una eficacia ofensiva que hasta entonces se le había resistido. Fueron diez minutos en los que el Sargal se volcó con los suyos y en los que Arguillas se erigió en auténtico líder de la remontada.
Aranda resiste hasta el final y Lima sentencia
Pero el Villa de Aranda volvió a demostrar por qué está siendo uno de los equipos más incómodos de la liga. Aprovechando una pequeña desconexión local, los burgaleses lograron colocarse a un solo gol (23-22) a falta de tres minutos, generando un final vibrante.
En ese instante, cada ataque valía oro y cada defensa podía marcar la diferencia. Fue entonces cuando Manuel Lima, que venía haciendo un partido muy sólido, culminó una transición rápida y convirtió el 24-22 que terminó siendo definitivo. El tanto desató la euforia en el pabellón y cerró un partido áspero, sufrido y de tremenda carga emocional.
Para el Rebi Cuenca, el triunfo significa un impulso clasificatorio, pero sobre todo una reafirmación de identidad: la de un equipo que no se rinde, que sabe competir en situaciones adversas y que encuentra en su portero y en su pabellón dos pilares indispensables.
Ficha Técnica
24. REBI BM. Cuenca (12+12): Pedro Tonicher (p); Mosquera (1), Nacho Pizarro (3), Alfonso Mendes (5), Fede Pizarro (5), Gándara (2), Tavares (3, 1p), siete inicial, Dani Arguillas (p), Lima (8,1p), Toth, Jaime Colmena, Álvaro Martín y Pedro Matos.
22. Tubos Aranda Villa de Aranda (12+10): Pau Guitart (p); Megías (1), Rogonovs, Poveda (5, 1p), Kiko, David López (3), Berbel (3, 2p) siete inicial, Vasco Teixeira (p), Mateo Arias (2), Alberto González (3), Dalmau Huix (2), Pedro Martínez, Asier Iribar, Juan Tamayo y Sladkowsi.
Marcador cada cinco minutos: 1-1, 4-3, 6-5, 9-7, 10-8, 12-12 descanso, 14-15, 16-17, 18-19, 19-19, 22-19 y 24-22.
Árbitros: Alberto Murillo Castro y Pablo García Sánchez. Por parte local, excluyeron a Mosquera (2), Álvaro Martín, Nacho Pizarro y Mendes, mientras que Tavares vio la descalificación en el 33’. Por parte de los visitantes fueron excluidos Megías, Iribar, Sladkowski y Poveda (3, la tercera y con la descalificación en el 51’.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 9ª jornada de la liga Nexus Energía Asobal, disputado en el polideportivo El Sargal ante unos 1.400 espectadores.