El tándem compuesto por el experimentado piloto conquense Manolo Plaza y su copiloto e hija, Mónica Plaza, afronta el Dakar con la fortaleza de la experiencia e "ilusionados como el primer día", pues ambos llevan tres ediciones compitiendo juntos y, además, Manolo ya ha participado en quince ocasiones.
"Estamos emocionados por estar ya en Arabia Saudita, a las puertas de la competición", tras pasar las verificaciones técnicas, ha señalado Manolo Plaza en una nota sobre una prueba que comienza este sábado, 31, y se prolongará hasta el 15 de enero.
En el equipo Sodicars, los conquenses competirán con el mismo vehículo que en la pasada edición, que en esta ocasión mejora con el estreno de una nueva carrocería y logrando reducir parte de su peso.
"Se trata de un proyecto a varios años para tener un coche cada vez más competitivo. Hemos seguido avanzando y para este Dakar contamos con una nueva imagen, un diseño más aerodinámico creado por la Universidad, además de contar con la fiabilidad de un coche que nos conocemos al dedillo", ha explicado Manolo.
El objetivo, según ha remarcado, es dar la mejor versión y quitarse el mal recuerdo del pasado año, cuando tuvieron que abandonar tras sufrir un accidente con un camión que dobló la durísima estructura de protección antivuelco y del que ambos salieron ilesos.
"Tenemos una gran compenetración, nos entendemos a la perfección y eso es fundamental porque puede pasar de todo", ha añadido Manolo, sobre el que ha entendido "el rally más duro del mundo" que por tercer año afrontará las dunas de Arabia Saudita.
"El Dakar es una experiencia de vida única de la que siempre sales más fuerte. Enfrentarte a él pone a prueba tus límites en todos los sentidos, mental y físicamente. Y qué mejor que hacerlo junto a un gran piloto como es mi padre. Navegar por el desierto es realmente complicado y por la morfología del terreno los peligros no se ven hasta que no los tienes encima, por lo que hay que tener mucha vista y anticiparse", ha razonado Mónica.
Ambos han trabajado juntos y también por separado, debido a compromisos profesionales. En el caso de Manolo ha pasado varias semanas en las arenas de Marruecos, mientras que Mónica ha ejercido como copiloto de Eduard Pons en el Campeonato del Mundo de Bajas Cross Country, donde han quedado cuartos en T4, y se ha alzado en la segunda posición en la categoría T2 del Campeonato Nacional de Rallyes Todo Terreno (CERTT) Avatel.
