El entrenador del Albacete, Enrique Martín, ha reconocido este viernes sentirse "muy feliz" en la ciudad y en el cuadro blanco ya que está embarcado en "un proyecto interesante y de perspectiva amplia".
Martín ha hecho esta declaración en una comparecencia pública en la que no ha desvelado si querría seguir la temporada siguiente al frente del club. "Vivo el momento y no sé lo que pasará mañana" ha reconocido que no se ha sentado a hablar con el club al considerar que "queda mucho tiempo para pensar en algo más".
El navarro, que ha comenzado la rueda de prensa mostrándose "muy triste" por la muerte de Quini, al que conocía y ha enviado "un abrazo" a su familia, ha aprovechado el mensaje para repetir una frase muy suya.
"Viene a ratificar lo que mi padre decía y yo también: vamos a comer hoy y ya veremos qué cenamos, porque no sabemos qué nos deparará el futuro", ha opinado.
El técnico pamplonica ha subrayado la trascendencia del encuentro que su equipo tiene el domingo ante el penúltimo clasificado de Segunda división, el Lorca, al que le dan "la misma importancia que ante el Oviedo o el Numancia".
Martín ha expresado su "respeto" por el cuadro lorquino. "No tenemos más obligación de ganar que en otros partidos y sólo pienso en ganar para sumar por vez primera dos victorias consecutivas".
El míster del Albacete ha vaticinado un enfrentamiento "intenso" en el que "habrá que generar espacios si no los hubiera" y ha enviado un mensaje a la afición, ya que se prevé el desplazamiento de centenares de seguidores blancos.
"Me alegra mucho que la afición cada vez esté más con nosotros, que esa mecha vaya prendiendo e ir 'in crescendo', y continúo empeñado en lograr que pronto vaya mucha más gente al Carlos Belmonte", ha concluido.
