El karateca de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real) Matías Gómez ha admitido que está contrariado con no haber podido conseguir plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio, en el Preolímpico de París del pasado fin de semana, pero a la vez satisfecho con el trabajo que ha realizado para intentarlo.
Matías Gómez ha reconocido a Efe que está contrariado porque se ha quedado "a un paso de pelear por la plaza olímpica", pero que también se siente "muy feliz y satisfecho, por haber dado todo por un sueño".
"El deporte tiene estas cosas y cuando no se puede conseguir, te queda que has luchado al máximo por este sueño, en concreto, pero la insatisfacción por no estar en esta importante cita deportiva", ha dicho Gómez tras no haber logrado su pretensión de estar en Tokio, donde por primera vez el kárate va a ser deporte olímpico, tras no haber conseguido una de las tres plazas de París que han abierto las puertas de la olimpiada a tres karatecas.
Tras vencer al eslovaco Matej Homola por 2-3 y en la ronda siguiente, al mexicano José Armando Luque, por 3-1, Gómez cayó derrotado contra el brasileño Vinicius Figueira por 2-3, tras haberse visto obligado a competir en una categoría diferente a la suya, en kumite -67 kilos, superior a la que compite habitualmente, que es -60 kilos.
Si hubiera ganado a Figueira hubiera tenido opciones de disputar la plaza, "pero me ha faltado un poco de suerte", ha lamentado el karateca bolañego.
Tras no haber logrado su objetivo de participar en los Juegos Olímpicos se tomará unos días para "reflexionar" aunque no dejará de entrenar, "con menor intensidad", porque según ha comentado "esto no acaba aquí y hay que seguir, supera el momento y marcarme nuevos objetivos, es lo que tiene el deporte de alta competición".
Y ha fijado su siguiente meta en el Campeonato del Mundo, pero "siempre en mi categoría de -60 kilos", ha aclarado.
