El karateca bolañego Matías Gómez ha asegurado estar "muy contento" por concluir primero en la Liga Nacional, en la categoría kumite sénior -60 kilos, tras lograr la medalla de oro en las dos primeras jornadas y ser plata en la última, celebrada en Málaga.
Gómez ha asegurado a Efe que "no tenía pensado" acudir a Málaga, ya que un compañero de entrenamientos dio positivo en los test por covid-19 y ello conllevaba que los cuatro compañeros que entrenan con el afectado quedaran confinados durante diez días y "me impidió entrenar en buenas condiciones, ya que en un piso poco se puede hacer".
No obstante, ha reconocido, "mi entrenador y yo nos enteramos que siendo plata en esta competición sería campeón de la Liga Nacional de Kárate por los dos primeros puestos que ya había conseguido".
Gómez ha lamentado, en todo caso, que este parón "me ha pasado factura para haber hecho el tercer oro, ya que al viajar en el mismo día, hacer los combates contra Jordi Valdivia (0-0), Carlos Román (8-0) y Rubén Martínez (1-0), y vencer en semifinales a Jesús Román (5-0), en la final ya no pude con Fernando Delestal, que me ganó 1-0, al faltarme físico para haber puesto mayor ritmo".
Pero de todo, el bolañego ha extraído el lado positivo de haber perdido el oro: "Me obligó a sacar lo mejor de mí, sacar fuerzas de donde no las había, no relajarse y seguir, día a día, entrenando y trabajando mucho más para seguir haciendo bien las cosas", ha valorado.
Ahora, con el año ya casi acabado, Gómez entrenará durante algunos días más con la vista puesta, después de las vacaciones de Navidad, en la vuelta de las competiciones internacionales, que ha confiado haya más que este 2020, en el que solo ha podido acudir a tres nacionales.
Y, con ello, ver con qué opciones cuenta para acudir al Open París Karate-Premier League a finales de enero próximo para obtener plaza para el Preolímpico de París en junio y lograr plaza olímpica para Tokio.
