Rubén Albés, nuevo entrenador del Albacete, pretende emocionar a su afición

Para el preparador gallego es fundamental “conectar con la afición porque este deporte depende los seguidores, de la gente que viene a los partidos y te empuja en los partidos”, esperando vivir esa “conexión” que, según ha considerado, dará "un plus al equipo" para consolidarse en Segunda división
Rubén Albés, nuevo entrenador del Albacete Balompié, pretende emocionar a su afición
photo_camera Rubén Albés, nuevo entrenador del Albacete Balompié, pretende emocionar a su afición

El nuevo técnico del Albacete, Rubén Albés, ha asegurado en su presentación que tratará de que su equipo tenga “un sello e identidad propios que pasan por emocionar a la grada”.

“Queremos que la gente se levante de sus asientos, porque claro que recibiremos ocasiones y haremos muchas, pero pretendo que los encuentros sean vivos, aunque tendremos que adaptarnos a muchas cosas y partidos en los que deberemos emplear otro fútbol”, ha afirmado durante su presentación como técnico del club albacetense.

Para el preparador gallego es fundamental “conectar con la afición porque este deporte depende los seguidores, de la gente que viene a los partidos y te empuja en los partidos”, esperando vivir esa “conexión” que, según ha considerado, dará "un plus al equipo" para consolidarse en Segunda división.

En cuanto a la planificación de la plantilla, ha asegurado que contará con “aquellos jugadores que tienen una gran proyección y necesitan confianza para arroparlos con otras nuevas adquisiciones que llegarán para completar un equipo que pueda competir con todos los equipos”.

Preguntado por si es más partidario de algún sistema táctico, ha respondido que se adaptará a los jugadores de los que disponga, de forma que unas veces se podrá emplear el 4-4-2, otras el 4- 3-3 o el 5-3-2, por ejemplo, ya que "todo dependerá de cómo se confeccione la plantilla y el perfil de los futbolistas".

Albés ha explicado que le convenció el conjunto albaceteño por “la energía” que la transmitieron los propietarios y la dirección deportiva, convencido a su vez de que “pueden pasar cosas bonitas para que crezca el Albacete”.

Asimismo, ha confesado que habló con Benito Floro (con el que trabajó hace unas temporadas como segundo entrenador), el artífice del ascenso a Primera división en 1991, para “conocer bien lo que es el Albacete, la historia, su afición y, en definitiva, conocer todo lo que le rodea”.

Por último, ha recalcado que el objetivo del proyecto manchego radica en “consolidar al equipo” en la categoría de plata del fútbol español” puesto que "hay muchos deseos de fútbol profesional", algo que ha considerado "una responsabilidad, pero también un privilegio".

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