132 días. Ese ha sido el periodo en el que el Belmonte no vio perder a su equipo. Pero, al igual que todo empieza, todo acaba. Y luego vuelve a empezar. El cuadro blanco cayó ante el Granada en un choque en el que el cuadro nazarí demostró su poder pero, a la vez, el Albacete Balompié sus dones y gallardía.
En un ambiente de puro fútbol, con un campo al roce del lleno y las gargantas de ambas aficiones a plena voz, el inicio fue eléctrico, con superioridad visitante. El Alba, mediante contras, trató de acercarse a la meta rival, aupados por las miles de almas blancas. Con el paso del tiempo, el Albacete fue teniendo posesiones más largas, aunque de poco valió cuando a la media hora de partido, el máximo artillero de la categoría hizo acto de presencia.
Uzuni se movió con rapidez en el área para adelantar a los suyos. Los nuestros tocaron todos sus interruptorespara no apagarse. Y tampoco lo hicieron cuando en el minuto diez del segundo acto, Ricard abrió brecha con un buen golpeo desde dentro del área.
Tal fue la respuesta del cuadro de Albés, que siete minutos después, Higinio recortó distancias y agrandó los decibelios en el estadio. El ’12’ aprovechó una gran asistencia de Fuster para batir con un potente chut al guardameta granadino.
De ahí al final, el Albacete tocó el cuero y rozó el gol. Con varias llegadas prometedoras pero especialmente en tiempo de descuento, casi en la última jugada con un magnifica centro de Riki que remató Olaetxea en el segundo palo. Ahí acabó el partido y la racha del Alba en casa. Pero ahora llega una etapa muy emocionante: los nuevos comienzos, pero desde un punto de vista mucho más halagüeño.
"PODIAMOS HABER GANADO"
“Lo hemos peleado hasta el final, los futbolistas se han dejado todo y la gente ha empujado al equipo. Nos hemos enfrentado ante un rival de mucho nivel. Han sido mejor en el cómputo general. Felicitar al Granada y algún día teníamos que perder” afirmó el míster.
A pesar de la derrota, el equipo estuvo arropado por más de 14.000 personas y empujó junto al equipo hasta el final. “La sensación era que había muchísima gente. Conscientes de la dificultad del partido nos han empujado. Más allá del encuentro la gente se engancha al Alba, estos jugadores se dejan todo y eso gusta”. “Siento que podíamos haber ganado si todos hubiéramos hecho las cosas mejor. Cuando viene un rival no pienso en si tiene más experiencia, más presupuesto, mejores jugadores… Cada encuentro pienso que puedo ganarlo y que tengo a los mejores futbolistas. Tenemos que afrontar los partidos para ganarlos, hoy no pudo ser y hemos puesto todo lo que estaba en nuestra mano, pero no pudo ser”.
Perder es cosa del fútbol y Rubén Albés es consciente de es algo que puede pasar. “Siento que perder es algo que puede entrar en las posibilidades de un partido de futbol. Nos sentíamos fuertes y que podíamos ganar, pero no queda otra que volver a la realidad y sonreír por lo que hemos hecho hasta ahora. Cuando caes derrotado hay que pensar en el siguiente partido, volver a engancharte a puntuar y es lo que hacemos. Somos conscientes de que somos un buen equipo, tenemos buenos futbolistas y a la gente la vamos a seguir enganchado. Además, continuamos en la lucha por ser uno de esos ‘superequipos’ de Play Off”.
El Albacete ha podido caer derrotado, pero Rubén está orgulloso de sus jugadores y del gran trabajo que han hecho. “Están tristes. Cuando alguien siente, siente para la felicidad y la tristeza. Quiero un equipo que sienta. Mañana estarán menos tristes, el lunes igual y el miércoles estaremos con el foco del siguiente rival. Tenemos la suerte de tener opciones de jugar algo tan brutal como jugar el Play Off y subir a Primera División” concluyó.