El nuevo técnico del Albacete, Rubén De la Barrera, ha indicado este jueves, en su presentación oficial como entrenador del club blanco, que quiere un equipo que sea "protagonista" en el campo y que haga que la afición esté "orgullosa" de sus jugadores.
En cuanto a la idiosincrasia de la primera plantilla, ha explicado que quiere jugadores "con hambre, deseo, que quieran crecer", que hagan que el grupo actúe con eficacia "en cada una de las situaciones que nos toque afrontar".
Ha definido el fútbol como su "pasión" y ha celebrado la "inmensa fortuna" de contar con una gran experiencia (160 encuentros en Segunda B) pese a su juventud (36 años), que espera que le sirva como bagaje "para contribuir ahora a conseguir cosas chulas en el Albacete".
El entrenador gallego ha calificado su papel con los jugadores como "muy pesado", porque según ha argumentado "si les aprieto es lo mejor tanto para ellos como para mí, y no hay más historias, porque a mí se me entiende muy clarito".
De la Barrera ha insistido en su idea de "no hablar de ascenso todavía, porque, aunque no me da miedo hacerlo, no me parece que se ajuste a la realidad de hoy en día cuando estamos pensando en cómo confeccionar la plantilla".
Y ha añadido que "parece que al venir de Segunda se tiene que subir ya, y eso no es positivo, como sé por la experiencia del Deportivo, porque puede generar ruido y llegar a bloquear al jugador".
De la misma manera, ha indicado que, para superar situaciones como la pérdida de categoría del conjunto albaceteño, es importante "saber gestionar las expectativas porque, hay veces, que queremos todo ayer y es momento de afrontar la nueva situación con ilusión".
Asimismo, ha dicho: "Soy de ir día a día, minuto a minuto, para trabajar con tranquilidad", aunque también ha asegurado que aspira "a ganar todos los partidos que juguemos".
