Cifuentes corona finalmente el Fitz Roy en una de las expediciones más peligrosas

"Pensé que iba a morir", ha señalado el escalador conquense tras este nuevo hito en su carrera
Pedro Cifuentes corona finalmente el Fitz Roy en una de las expediciones más peligrosas
photo_camera Pedro Cifuentes corona finalmente el Fitz Roy en una de las expediciones más peligrosas

El escalador conquense Pedro Cifuentes ha conseguido coronar el Fitz Roy en la Patagonia en una expedición en la que casi tenía decidido no intentar el ascenso por el mal tiempo que le había acompañado, pero en la que finalmente tomó la decisión de intentarlo a poco tiempo de tener que regresar y en la que colocó la bandera tras verse involucrado en varias operaciones de rescate de otros compañeros e incluso llegar a temer por us vida.

Tras participar en el rescate de dos montañeros accidentados en el entorno, todo apuntaba a que la temporada iba a contar con "un tiempo raro", con ventanas de tres o cuatro días de mucho calor, lo que provocaba muchos desprendimientos.

Con un año "muy accidentado", con más siniestros, la previsión era regresar el 24 de febrero, por lo que el día 19, estando con unos amigos celebrando su cumpleaños, estaba valorando no volver a subirse a la roca. "No daba mucho tiempo", asegura a Europa Press.

Pero, finalmente, el día 20 toma la decisión de encarar el Fitz Roy por la vía 'Afasanieff', de 1.600 metros, con la previsión de tardar dos días de subida y uno de bajada.

En la subida del segundo día, otra comitiva de dos escaladores sufrió un accidente con caída de diez metros a escasa distancia de donde estaba el escalador conquense, que tuve que bajar 40 metros para rescatarlo y ayudar en su curación, ya que se rompió el codo. "Incluso se le veía el hueso", relata.

Al día siguiente, por fin, llegaron a la cumbre pese a haber perdido un día por participar en el rescate. Al llegar, tuvieron conocimiento de que en la zona conocida como 'Brecha de los italianos' se estaban produciendo varios desprendimientos y provocando más accidentes, incluso mortales, como ocurrió con un escalador americano.

Con esa situación, se montó un operativo para poder ayudarles en el descenso, y pese a sufrir más retrasos envueltos en más desprendimientos, consiguieron tras cinco días regresar a la base.

"Cinco días de sufrimiento, de aventura, de pensar que íbamos a morir. Nos costó mucho tiempo, íbamos muy despacio y las cosas se pusieron bastante feas, pero con la mentalidad de ayudar siempre a la gente de la montaña. Los montañeros somos así", ha relatado Cifuentes tras su periplo, admitiendo que fue una aventura "muy intensa" con una escalada "muy dura".

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