El CD Ciudad Real es el único club de categoría nacional que, tras seis jornadas disputadas, aún no ha logrado un solo gol y suma, por tanto, 540 minutos sin marcar.
Antes de iniciarse la jornada del fin de semana, el Calasancio de La Rioja era junto al conjunto de José Ramón Outón el otro equipo que no había anotado, pero ayer lo consiguió ante en el partido que le enfrentó, y perdió, al líder del grupo XVI, el At. Vianés (3-1).
Por este motivo, y tras perder ayer en su casa ante el Baku Hellín (0-1), que la mantiene penúltimo en el Grupo XVIII, con dos empates y cuatro derrotas, el técnico ha asegurado que su intención es poner su cargo a disposición de la directiva si el próximo domingo no se mejora la imagen y el resultado ante el Manzanares.
"Estoy bastante afectado porque es la primera vez desde que soy entrenador del Ciudad Real creamos una sola ocasión de gol, con lo que a lo mejor hay que cambiarlo todo, jugadores y cuerpo técnico, pero esto es fútbol y sabemos lo que tenemos y somos conscientes de nuestras carencias", ha asumido Outón.
Pese a todo, ha opinado que "nuestro sistema es ideal para estos jugadores", pero ha reconocido que "en los entrenamientos se les dice unas cosas y en los partidos no las hacen, aunque es posible que esto pase por la presión que tienen sobre si mismos".
Además, ha concluido, también pueden afectar los problemas que "se acumulan por las expulsiones y los errores en las pocas ocasiones de gol que genera el equipo".
