El Caserío Ciudad Real inicia la pretemporada como nuevo equipo de ASOBAL
El Balonmano Caserío Ciudad Real ha arrancado oficialmente su pretemporada en el pabellón Puerta de Santa María, un momento cargado de simbolismo ya que marca su regreso a la Liga Asobal después de 14 años de ausencia en la máxima categoría del balonmano español.
El acto contó con la presencia del concejal de Deportes, Pau Beltrán, quien destacó el “entusiasmo y cariño” con el que la ciudad está apoyando el proyecto. Este respaldo se refleja en las más de 1.900 personas que ya se han abonado para la temporada 2025-2026, una cifra notable para un club que busca consolidarse en la élite.
Durante el evento, Beltrán confirmó que el Ayuntamiento de Ciudad Real ha otorgado al club una subvención de 200.000 euros. Esta ayuda forma parte de un paquete global de más de medio millón de euros destinado a subvencionar a clubes deportivos locales. Además, el consistorio está invirtiendo en mejoras de infraestructuras como el Quijote Arena, el Polideportivo Juan Carlos I, las piscinas municipales y otros pabellones de la ciudad.
Beltrán calificó al Caserío como un “motor social”, subrayando su capacidad para movilizar a la afición y generar identidad local. “Están consiguiendo mover una masa social impresionante”, afirmó. En la presentación también participaron el presidente del club, Julián Amores; el entrenador, Santi Urdiales; y el resto del cuerpo técnico, quienes recibieron el apoyo institucional de cara a una temporada exigente.
El primer entrenamiento sirvió como pistoletazo de salida a una campaña en la que el Caserío aspira no solo a mantenerse en la Liga Asobal, sino también a impulsar el crecimiento del balonmano base en la ciudad. El pabellón Puerta de Santa María será la sede de los partidos como local, beneficiándose de las recientes mejoras impulsadas por el Ayuntamiento.
El regreso del Caserío a la Liga Asobal supone un capítulo importante para el deporte de Ciudad Real. La ciudad vivió una época dorada en la primera década de los 2000 con el histórico BM Ciudad Real, que conquistó títulos nacionales e internacionales antes de su desaparición en 2011. Desde entonces, el balonmano local había estado lejos de la élite, por lo que el ascenso del Caserío representa una oportunidad para recuperar parte de ese protagonismo deportivo y reavivar la pasión por este deporte en la provincia.