Al igual que en Segunda B, los equipos de Tercera División de Castilla-La Mancha ya trabajan en la confección de las plantillas. Con respecto al pasado año, el hueco del C.F. Talavera, favorito que quedó campeón y logró ascender está llamado a ser cubierto por el Conquense por su descenso. Sin embargo, en Cuenca la apuesta por un proyecto renovado con más de la mitad de la plantilla de la cantera hace que el rendimiento del equipo sea una incógnita.
Si que quieren volver a estar arriba el Quintanar, el Manzanares o el Villarrubia, que ya cuajaron una buena temporada, mientras el Almagro o La Gineta intentarán no vivir con la soga al cuello. Los filiales de Toledo y Albacete darán juventud y calidad a una competición donde, por ejemplo, Atlético Ibañés y Pedroñeras seguirán siendo guerreros y Villarrobledo, Mora y Madridejos, junto al Marchamalo y al Azuqueca, ascendido como el Illescas, intentarán dar mucha guerra.