El ya exentrenador del Quabit Guadalajara, Mariano Ortega, ha asegurado que está satisfecho del trabajo que ha hecho su exequipo, y se ha mostrado seguro de que conseguirá permanecer en la Liga Asobal.
Ortega ha dicho a los periodistas que pese a su destitución tiene claro que su cese ha tenido que ser una decisión difícil y que espera "lo mejor para el club", al tiempo que ha mostrado su apoyo a su sucesor en el puesto, Rodrigo Reñones, que aunque "tiene una situación difícil" de cara al próximo partido " no tengo duda de que logrará mantener la permanencia".
En este sentido, ha indicado que "aunque será difícil, el equipo está capacitado y desde el principio hemos creído en él", aunque ha puntualizado que no cree que la situación sea "tan dramática", y aunque considera que fácil no será, asume su relevo al frente del equipo morado.
Tras reconocer que en estas dos temporadas se había sentido como en su propia casa, Ortega ha asumido este cambio como máximo responsable del equipo y ha admite que siempre se adoptan decisiones pensando en lo mejor para el club.
Ha asegurado también que no ha echado en falta más veteranía de la plantilla del club alcarreño, y que cree que los jugadores han trabajado "muy duro y mucho", al tiempo que ha negado "cualquier rumor de peleas" tanto con ellos como con el equipo directivo.
Asimismo, ha afirmado que durante este tiempo ha trabajado con libertad, a pesar de que "hay decisiones que cuestan más o menos y que hay que aceptarlas y punto".
Al respecto, Ortega ha recordado que la decisión de no contar ya con él se le comunicó después de la derrota frente a Recoletas Atlético Valladolid, y ha señalado que "creo que la toman mirando lo mejor para el club".
"He trabajo con toda confianza hasta el último partido", ha apostillado a la par que ha reconocido que tal vez en los últimos partidos no ha sabido mentalizar a los jugadores de la semana decisiva que se avecinaba.
También ha comentado que el Quabit, como todos los equipos de la Asobal, vive un año complicado por muchas circunstancias, y que les ha faltado suerte en determinados partidos.
Mariano Ortega anima a su sucesor y amigo, Rodrigo Reñones, para el que todo han sido buenas palabras y de quien ha elogiado su "gran capacidad", no tanto para revertir la situación sino para continuar con el crecimiento del equipo, y le ha deseado toda la suerte del mundo.
A su vez, Javier Rodríguez, a quien une una fuerte amistad con Mariano Ortega, ha subrayado que el exentrenador ha sido un "trabajador incansable, de gran valía personal y profesional", pero ha reconocido que queda poco para acabar la competición, con partidos muy difíciles que han hecho aconsejable cambiar la dirección técnica, sin descartar que, "seguramente, en un futuro, se vuelvan a cruzar los caminos".
Sobre el nuevo entrenador ha matizado que no han hablado de condiciones, por falta de tiempo, pero ha dicho que el compromiso inicial es que se quede hasta el final de temporada, y ha añadido que "el objetivo ahora es ganar mañana a Villa de Aranda y, si las cosas van bien, ya se verá".
Por su parte, el presidente del club, Alejandro Ortíz, ha agradecido el trabajo profesional y la dedicación de un profesional que "lo ha dado todo" para tratar de que el equipo rindiera al máximo, pero ha incidido en que las circunstancias han visto la necesidad de este cambio para "tratar de ver si el equipo reacciona".
