El Quabit Guadalajara no disputará esta semana los choques previstos ante Helvetia Anaitasuna y BM Logroño La Rioja, correspondientes a la 1ª y 3ª jornadas de la Asobal 2020-21, por lo que, a juicio del entrenador de la escuadra guadalajareña, Mariano Ortega, “es obvio que ha faltado planificación”.
Y ha añadido que “sería positivo tener capacidad de reacción ante diferentes escenarios, con protocolos de actuación previos y posteriores, ante un positivo por Covid-19”.
Así, todo se pospone una semana y el Quabit cambia su plan de trabajo, siendo ahora su objetivo tratar de llegar al siguiente partido "en condiciones de competir", la semana que viene, frente a Bada Huesca, en la ciudad aragonesa.
Entretanto, los morados intentarán “ir puliendo cosas” en los entrenamientos de estos próximos días, ha dicho Ortega, que ha agregado: "la imagen que estamos dando en el balonmano no es buena y no viene bien; hay discrepancias entre la Asobal y la Federación, en momentos tan delicados, donde quizá todos tendríamos que mirar con una visión más amplia, para tratar de captar más público nuevo y crecer como deporte”.
El equipo morado trata de poner el foco en la competición, pero las circunstancias lo ponen difícil, ha considerado el entrenador, quien ha remarcado que, “dentro del equipo intentamos mantener la concentración, pero no es fácil, los jugadores me hacen preguntas que no tienen respuesta”.
Respecto a las dos jornadas aplazadas que se iban a disputar esta semana, Ortega se ha mostrado escéptico y ha reconocido que “el calendario está saturado, con muchas competiciones de clubes y de la Selección, y los equipos que disputan competición europea lo tendrán aún más complicado”.
En lo deportivo, Ortega ve a su equipo “bien, concentrado y con muchas ganas de competir” y ha comentado que, “en los partidos de pretemporada ha competido, aunque nos hubiese gustado que los resultados hubiesen sido otros”; sólo el central Javier Bodí arrastra problemas físicos que podrían retrasar su debut en la liga.
