¿Tiene el Albacete derecho a soñar?

El Albacete estaba siendo muy irregular esta campaña y cosechaba unos resultados en la Liga Hypermotion que hacían temer un posible descenso, tras sólo dos temporadas en la categoría de plata. Pero lo cierto es que el ‘Alba’ ha reaccionado y, aunque la próxima temporada será otra historia, el reciente nivel mostrado por el cuadro manchego lo ha alejado de los puestos de descenso hasta el punto que parece muy complicado no verlo en segunda división la próxima campaña.

El equipo entrenado por Alberto González no pierde un partido oficial desde la primera quincena del mes pasado, cuando cayó en el Stage Front Stadium, antes conocido como Cornellá-El Prat, ante el Espanyol, uno de los equipos más poderosos de la categoría, en un encuentro en que el Albacete comenzó mandando, pero en el que no pudo contener el impulso local para, al menos, rascar un empate.

Pero, desde aquel día, cuando aún muchos aficionados se temían lo peor, el cuadro albaceteño se rehízo y encadena cinco victorias ligueras consecutivas, algo que el equipo llevaba justo una década sin lograr, ya que en el mes de abril de 2014 el Albacete encadenó siete triunfos seguidos, aunque por aquel entonces los manchegos militaban en la división de bronce del fútbol español y lograron el ansiado ascenso a finales de aquella campaña.

La magnitud de la hazaña en una segunda división más igualada que nunca es tal, que, si sólo contaran esas últimas cinco jornadas, el equipo lideraría la tabla clasificatoria con 15 puntos, y sólo dos conjuntos, el Valladolid y el Cartagena, lo tendrían a tiro, estando a dos y a tres, respectivamente. Hay que entender tal situación como anómala dentro de una temporada irregular del Albacete, para ser realistas, pero sí que se pueden extraer aprendizajes para, por lo menos, estar en la zona alta de la tabla la próxima temporada.

El mayor dato con el que el cuadro de Alberto González debe quedarse es defensivo; y es que el equipo, que sigue estando entre los máximos goleados de la categoría con 51 goles encajados en las 39 jornadas disputadas hasta ahora, ha bajado la persiana de manera admirable y sólo ha recibido un tanto en el brillante lapso de tiempo que nos abarca. Ni que decir tiene que se sitúa entre los mejores conjuntos defensivos de las últimas cinco jornadas, y con facilidad.

Para entender la importancia de tal mejora, simplemente hay que ver los resultados del equipo, ya que ha logrado los cinco triunfos seguidos mencionados por la mínima, y en sólo uno de esos partidos sumó más de un gol. Queda claro que esos partidos no se habrían ganado de haber seguido el promedio de goles recibidos que el equipo tenía al inicio de esta brillante racha, 50 goles recibidos en 34 jornadas, prácticamente un gol y medio por partido (1,47), una desventaja muy difícil de superar para cualquier equipo.

Y eso es simplemente prestando atención al aspecto meramente numérico, y es que, en cuatro de estos últimos cinco triunfos, el Albacete logró el gol de la victoria pasada la hora de partido, algo complicado si no se puede madurar el partido desde la defensa o si el equipo se ve en desventaja antes.

El Carlos Belmonte y la fiel afición del Albacete también han contribuido decisivamente a la mejora del equipo y a la virtualmente ya lograda permanencia en la máxima categoría, ya que el cuadro manchego encadena también cinco encuentros invicto en casa, siendo también de los mejores locales de la categoría durante ese lapso, en los que ha sumado 11 puntos, gracias a tres victorias y dos empates.