Macarena Aguilar no renuncia a nada. Las medallas, la clasificación olímpica, la central de la selección española no se pone límites, aunque el mayor reto de la manchega en el Mundial de Dinamarca será recuperar la confianza en su juego, "demostrarse a sí misma" que sigue siendo la jugadora que durante años deslumbró al balonmano mundial.
Una confianza que se ha visto notablemente dañada tras su efímero paso por el Rostov Don, una traumática experiencia que le llevó, incluso, a pensar en la retirada, y de la que quiere olvidarse definitivamente con un nuevo éxito con las "guerreras", el equipo en el que Macarena Aguilar siempre ha encontrado el escenario idóneo para brillar.
Pregunta.- ¿Cómo llega la selección a este Mundial?.
Respuesta.- Los primeros días nos costó coger el ritmo, pero después de estos partidos de preparación el equipo está con mucha confianza. Creo que estamos jugando bien y vamos con mucha ilusión, porque sabemos que este Mundial es muy importante. Nos jugamos una plaza olímpica, el objetivo de estos cuatro últimos años.
P.- En este sentido, tener ya asegurado un puesto en los preolímpicos puede mermar la ambición de equipo.
R.- Te da una cierta tranquilidad, pero no, porque no es lo mismo clasificarse para los preolímpicos como segundo de Europa, que como segundo del Mundial. Si logramos un buen puesto en Dinamarca tendríamos un preolímpico más fácil o incluso la posibilidad de poder organizarlo, por lo que es muy importante lograr el mejor puesto posible y si es posible lograr la clasificación directa.
P.- Para lograr la plaza directa habría que ganar el Mundial -España también tendría la opción de estar en Río si Noruega fuese la campeona-. Tras la plata del pasado año en el Europeo. ¿El oro es el objetivo en este Mundial?.
R.- Es la medalla que nos falta y ese es el objetivo en este Mundial, pero no sólo ya por ganar un oro, sino porque eso significaría también que estamos en los Juegos. Pero tenemos que ir con los pies de plomo, porque el Mundial es una competición muy traicionera. Puedes empezar muy bien y luego tienes un partido malo en octavos y te vuelves a casa, como ya nos pasó hace dos años en Serbia.
P.- Un Mundial que se antoja muy exigente desde el principio con una primera fase en la que España se medirá con selecciones como Noruega, Rusia o Rumanía.
R.- Nos ha tocado un grupo muy difícil. Además estoy segura de que Rusia va a ser este año el equipo revelación. Tras unos últimos campeonatos en los que han estado a un nivel un poco más bajo, porque el seleccionador no quería llevara a todas las jugadoras que jugaban fuera, este año sí que están todas las que tenían que ir, están las mejores y eso les convierte en un equipo muy, muy fuerte.
P. - Equipos, sobre todo en los casos de Rusia y Rumanía muy físicos, la clase de rivales que más dificultades crean habitualmente al conjunto español.
R.- Contra gente tan grande tenemos que defender muy fuerte y, sobre todo, desgastarlas en ataque. No podemos ir al primer lanzamiento, ni al primer uno contra uno porque van a llegar. Sin embargo, si juegas con ellas, si mueves el balón, si las haces dudar al final van a tener problemas para desplazarse tres veces y vamos a poder encontrar huecos.
P.- Y para cerrar la primera fase Noruega. ¿Es una ventaja enfrentarse tan pronto con ellas?
R.- Yo hubiera preferido jugar el primer día con ellas, porque Noruega siempre tiene más dudas en los primeros partidos. Pero sí, es preferible medirse con ellas en la primera fase que en octavos o cuartos, porque tienes muchas papeletas de volverte a casa.
P.- Aunque si la primera fase se prevé complicada, el cruce de octavos con posibles rivales como Brasil, actual campeón mundial, Corea del Sur, Francia y Alemania suena temible.
R.- La primera fase nos debe servir de preparación para ese partido, porque sabemos que nuestro partido es el de octavos, pero eso no significa que podamos especular en los primeros partidos. No podemos estar pensando en que tenemos que hacer para evitar o cruzarnos con uno u otro rival, porque los cuatro son muy buenos equipos y nunca se sabe, a un partido puede pasar cualquier cosa.
P.- El pasado año una lesión le impidió afrontar el Europeo al cien por cien. ¿Cómo llega Macarena Aguilar a este Mundial?.
R.- El año pasado llegué con una pubalgia y éste me hubiera gustado estar al cien por cien. Sentirme la jugadora de hace dos años, pero las circunstancias son las que son. No me duele nada, ni me encuentro mal, pero sí noto que me falta esa chispa, como si jugara con el freno de mano, por lo que espero que estos primeros partidos me sirvan para ir cogiendo más confianza en mí misma, que sirvan para demostrarme que vuelvo a ser Macarena Aguilar.
P.- En ese sentido, supongo que debe dar cierta tranquilidad el buen rendimiento que está teniendo Nerea Pena en la posición de central.
R.- En el Europeo pasado ya lo hizo muy bien y este año también está jugando muy bien. Como siempre digo esto es un equipo y tienen que jugar las mejores, por lo que si alguien está mejor que yo, tiene que jugar, no pasa nada. Es más, es bueno, porque si quieres jugar más, te tienes que poner las pilas.
