El Reale Ademar recibe mañana (20:45 horas) al Globacaja Ciudad Encantada con la intención de mantener su condición de invicto en la segunda vuelta liguera y tras la factura que ha dejado, en forma de lesión, el primer choque europeo de octavos de final de la Liga de Campeones ante el Vezsprem húngaro.
El conjunto leonés no podrá disponer en la cita de mañana de su capitán, el pivote argentino Gonzalo Carou, que sufrió una luxación en el segundo dedo de su mano izquierda y que le obligará a permanecer inactivo durante tres semanas.
A su importante ausencia, sobre todo en el apartado defensivo, se unen las molestias que arrastran un renqueante Carlos Ruesga, al que intentarán preservar al máximo por sus problemas en el codo y muslo, y las contusiones con las que salieron del choque con el campeón húngaro Juan Castro, José Mario Carrillo, Iosu Goñi y Vladimir Vranjes.
El técnico Manolo Cadenas es consciente de que su equipo está casi al límite para aguantar la dureza de un calendario en el que tendrá que podrá empezar a priorizar objetivos, una vez que se aclare su futuro en la competición europea y la Copa del Rey, con la doble confrontación en los encuentros de vuelta.
Enfrente tendrá a un conjunto manchego que le infringió una dolorosa derrota (30-26) en la primera vuelta, en un partido de infausto recuerdo ya que, además del tropiezo, el Ademar perdió a dos piezas fundamentales por lesión, Ruesga, que no estuvo en varios encuentros y el brasileño Raúl Nantes, que tuvo que pasar por el quirófano a causa de una lesión en su tobillo.
Por ello, Ademar intentará tomarse cumplida venganza ante un equipo que, además, ha perdido bastante fuelle después de ser un rival en la primera vuelta para las plazas de Copa ASOBAL, pero que, tras la marcha de algún jugador y problemas también de lesiones, se ha colocado en la zona media de la clasificación.
