El Ciudad Encantada cae 25-31, víctima de sus numerosas pérdidas de balón

El BM Aragón ha conseguido una fácil victoria en su visita al Globalcaja Ciudad Encantada, conjunto conquense que jugó el peor encuentro de las últimas temporadas y que ha sido víctima de sus numerosas pérdidas de balón

El BM Aragón ha conseguido una fácil victoria en su visita al Globalcaja Ciudad Encantada, conjunto conquense que jugó el peor encuentro de las últimas temporadas y que ha sido víctima de sus numerosas pérdidas de balón.

El partido ha sido muy difícil para los conquenses por la calidad del rival, a pesar de los pocos puntos que lleva, y por el juego irregular de los últimos partidos que sólo le había permitido una victoria en lo que va de liga.

Por eso se esperaba un encuentro duro y muy disputado.

Pero lo que no esperaba el técnico Zupo Equisoain es que sus jugadores cometieran fallos tan inexplicables como las 19 pérdidas de balón, 11 de ellos en el pase en pleno ataque, lo que propició el contraataque fácil del Aragón.

Eso fulminó al conjunto conquense, de por sí muy limitado ante un equipo superior.

El primer tiempo empezó muy igualado y, si el Globalcaja Ciudad Encantada no hubiera cometido los graves errores en el final del mismo, el luminoso lo habría reflejado el descanso.

Pero el equipo conquense perdió cinco balones en el ataque, en dos fases diferentes, que permitió que su rival destacara de manera fácil en el marcador.

El primer cuarto de hora estuvo igualado, llegándose al mismo con un 5-6 que demostraba la dificultad de ambos conjuntos, sobre todo el local, para encontrar lanzamientos fáciles en el área de su rival.

Oliva y Jorge Fernández se comportaron con regularidad bajo los palos y nadie parecía superior.

En esos momentos, dos pases mal dados en el ataque conquense, permitieron que el BM. Aragón se pusiera tres goles por delante, 5-8, ante la protesta del público local por esas pérdidas.

Cuando parecía que lo tenía todo a favor, la falta de puntería visitante permitió que el Globalcaja volviera a poner las tablas en el luminoso, 8-8, en el minuto 22.

Igualdad que se mantuvo hasta el minuto 26, 10-10, pero entonces llegó el desastre para los conquenses.

En superioridad numérica, no sólo no supo reflejarla en el marcador sino que tres pases sencillos y mal dados se convirtieron en pérdidas y fáciles contraataques de los zaragozanos que no perdonaron.

Al descanso se llegó con el 10-13 y el público local muy enfadado, por primera vez en la liga, con su equipo.

La segunda parte comenzó con un 2-0 para el equipo maño que puso la ventaja en cinco goles a su favor.

Ventaja que no bajó de cuatro, por mucho que lo intentó el conjunto local, pero cada vez que tenía ocasión, volvían las pérdidas de balón, circunstancia que terminó por motivar las críticas de su afición que no entendía nada.

A falta de nueve minutos para el final, con 20-24, Zupo Equisoain pidió un tiempo muerto para pedir un último esfuerzo.

La respuesta de su equipo fue un ataque alocado, nuevas pérdidas de balón y una victoria del conjunto de Mariano Ortega por seis goles, 25-31.

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