El Museo del Prado, una de las pinacotecas más importantes del mundo, ha cumplido 200 años y lo ha celebrado abriéndose a otras disciplinas, yéndose de gira por todo el país, saldando deudas como la que mantiene con las mujeres y reivindicándose como el museo de todos, el gran regalo que se ha dado la nación española.
Son palabras de Miguel Falomir, director de una institución que nació hace dos siglos como Real Museo de Pintura y Escultura con los poco más de trescientos cuadros de las colecciones reales para disfrute de unos pocos y que en 2019 ha tratado de subrayar que es patrimonio de toda la sociedad española.
ALGUNAS CIFRAS DEL PRADO
Ahora ese patrimonio asciende a 7.988 pinturas catalogadas, de las que solo están expuestas 1.290, el 16 por ciento, en más de 14.000 metros cuadrados de superficie expositiva repartidos en 121 salas.
El Prado posee las mejores colecciones del mundo de autores europeos de entre los siglos XVI y XIX, especialmente de las escuelas española, holandesa e italiana.
Las estrellas del museo son, entre otros, Velázquez, el Greco, el Bosco, Tiziano, Rubens y Goya, este último el pintor con más obras en los fondos del Prado. Su Autorretrato es la obra más prestada de la institución y actualmente está en La Habana.
Las Meninas (Velázquez) el único cuadro que no presta el museo- rivaliza con El jardín de las delicias (El Bosco) como el cuadro más famoso de la pinacoteca según sus visitantes, que en 2018 fueron 2.892.937, lo que sitúa al Prado como líder de los museos españoles.
La exposición más vista de la historia fue la del Bosco (2016) que consiguió reunir a 589.692 de visitantes -seis veces el aforo del estadio del F.C. Barcelona- y gracias a la cuál el museo superó ese año los tres millones de visitas.
DE GIRA POR ESPAÑA
"El Prado no es solo de los madrileños, es de todos los españoles", señalaba el director de la pinacoteca, Miguel Falomir, recientemente a Efe.
Para remarcar esa idea, además de la extraordinaria programación de exposiciones de Madrid, la pinacoteca ha querido este año llevar su inigualable colección a todos los rincones de la geografía española con iniciativas como "De gira por España".
Gracias a esa idea, algunas de sus obras más importantes han viajado a museos más pequeños, es el caso de "La Virgen de la rosa", de Rafael, que viajó al Museo Dalí, o "El Médico", del Greco, que se trasladó temporalmente al Museo Ibáñez de Melilla.
Además, una exposición itinerante ha visitado a lo largo del año varias ciudades con réplicas fotográficas de cincuenta de las obras más importantes del museo.
En definitiva, todas las actividades organizadas han invitado a los españoles a sentirse dueños del Prado porque, como dijo el presidente de su Real Patronato, Javier Solana, al recoger el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades "El Museo es un reflejo de lo que los españoles hemos vivido a lo largo de los siglos, pero también del alma de cada uno de nosotros".
EN DEUDA CON LAS MUJERES
Una de las deudas que el museo ha pretendido saldar en este bicentenario ha sido la que mantiene con las mujeres y por eso la exposición Historia de dos pintoras: Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana se planteó como uno de los platos fuertes de los actos conmemorativos.
La muestra, la segunda que dedica El Prado en toda su historia a la pintura femenina, es un homenaje a dos de las mujeres más notables de la historia del arte de la segunda mitad del siglo XVI.
Los fondos del museo cuentan con obras de 4.926 autores y solo 32 son mujeres. De ellas hay expuestas siete.
Ese desequilibrio trató también de corregirse, aunque fuera simbólicamente, con la performance "Queridas viejas" de la artista María Gimeno quien, cuchillo en mano, separó las páginas de uno de los manuales más famosos de historia del arte para intercalar entre ellas los nombres y obras de 90 pintoras, en otra de las actividades que ha acogido el Prado por su bicentenario.
La pinacoteca prepara para 2020 una gran exposición sobre el papel y la visión de la mujer en el siglo XIX, y está estudiando la compra de obra de una pintora importante.
"BIOGRAFÍA" DEL MUSEO DEL PRADO
Los actos del bicentenario comenzaron con la exposición "Museo del Prado 1819-2019. Un lugar de memoria", un recorrido cronológico por la historia del museo con obras de Renoir, Manet, Picasso o Pollock, que recibió más de 348.000 visitas.
La muestra, comisariada por Javier Portús, jefe de conservación de Pintura Española (hasta 1700) del Museo del Prado, repasó los acontecimientos que convirtieron a la pinacoteca en uno de los principales depositarios de la memoria pictórica occidental.
La nacionalización, que vino de la mano de la revolución liberal de 1868; la incorporación en 1872 del Museo Nacional de la Trinidad; la ley de Patrimonio de 1933 y el inicio del proyecto "Museo circulante" que llevó por primera vez, primero copias y después originales, por toda España; la evacuación de los cuadros más importantes a Valencia y posteriormente a Ginebra durante la Guerra Civil; y finalmente la apertura a la sociedad con la transición.
HITOS DEL BICENTENARIO
Esa voluntad del museo de "popularizarse" llegó a su extremo a principios de noviembre con el impensable anuncio de la convocatoria de la selección española de fútbol desde las salas del Prado.
El entonces seleccionador, Robert Moreno, fue revelando los nombres de los convocados a la vez que recorría algunas obras del museo que podían simbolizar los valores del equipo español.
Junto a ese pequeño gesto de apertura, la pinacoteca ha vivido en 2019 algunos importantes momentos para celebrar sus dos siglos, como la restauración de "La Anunciación" de Fra Angélico, la llegada del arte moderno al Prado de la mano de las esculturas de Giacometti o, ya al final, la exposición con más de 300 dibujos de Goya.
En total han sido 17 exposiciones temporales, cuatro itinerantes y dos conmemorativas.
Otro de los broches de oro del bicentenario ha sido la donación de la colección del alemán Hans Rudolf Gerstenmaier, que ha incorporado a los fondos del museo obras de Zuloaga, Anglada-Camarasa o Sorolla.
TERCER SIGLO, AÑO I
El Museo del Prado quiere entrar en 2020 con paso firme y el "Salón de Reinos" es el proyecto estrella de la nueva década. El edificio cercano, antigua sede del Museo del Ejército, será la piedra angular del "Campus del Arte" de la pinacoteca.
El proyecto, firmado por Norman Foster y Carlos Rubio, convertirá la zona en un entorno de valor arquitectónico e histórico artístico único y ampliará el espacio de exposiciones del museo, que pese a la última ampliación diseñada por Moneo, solo puede mostrar una pequeña parte de sus fondos por falta de espacio.
El nuevo edificio sumará 5.700 metros cuadros de exposición, con lo que el Museo del Prado podrá iniciar el camino de su tercer siglo con 20.000 metros cuadrados de superficie.
