Recuerda como si fuera ayer que a temprana edad ya garabateaba con el óleo en los cartones. Que ignorase esta técnica no fue óbice para despertar en ella la curiosidad y la afición por este arte. Nada se le resistía. Cualquier cuadro que veía colgado de la pared, se afanaba en reproducirlo. No era casual que en casa la apodasen ‘Murillo’, como el pintor sevillano. Así se inició Mar Correal con los pinceles, una madrileña de formación autodidacta afincada en Villanueva de la Torre que apenas lleva cuatro años dedicada de pleno al acrílico y que este viernes inauguraba la cuarta muestra de su trayectoria pictórica en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural ‘Valdeluz’.
Se reconoce “bastante cabezota” y asegura que cuando algo le atrae y hace que se sienta a gusto consigo misma, “como me pasa con la pintura”, nada se le pone por delante. “En ocasiones soy capaz de tirarme cinco o seis horas seguidas delante de un caballete y parece que el tiempo se detuviera mientras tiño el lienzo y coloreo con mis pinceles”, explica Mar Correal. Admite que lo suyo con la pintura fue todo un descubrimiento “gracias al insomnio que padezco” y asegura que en su obra trata de reflejar “mi particular visión de la vida”, que para ella es “color intenso y naturaleza”, al menos mientras no asome otro motivo de inspiración.
El autodidactismo como el que ilustra Mar Correal fue una de las motivaciones que llevaron al Ayuntamiento de Yebes a crear un espacio para los artistas anónimos en el Centro Cultural ‘Valdeluz’. Y parece que ha cundido el ejemplo. “Nació como una ventana abierta a todas las tendencias y estilos, no solo de autores consagrados sino, sobre todo, para aquellos creadores locales y aficionados que no tienen la posibilidad de exhibir su obra en salas convencionales”, explica Juan Antonio Perojo, edil de Cultura. Ese objetivo parece que ha supuesto todo un revulsivo. De hecho, la Sala de Exposiciones de Valdeluz tiene cubiertas todas las fechas hasta el próximo mes de abril.
La obra de Mar Correal Pascual es todo un soplo de aire fresco. De su paleta sale una abundante gama cromática que va desde los básicos blanco y negro, verde óxido y azul hasta las mezclas más atrevidas como los amarillos cadmio y oro y toda la variedad de colores tierra, con los que se siente cómoda. Aunque no falta alguna que otra incursión en el rojo, malva, naranja y rosa. Especial predillección tiene por las naturalezas muertas, que brotan de sus pinceles sin proponérselo. “La serie de hojas es fruto de varias semanas de investigación hasta que finalmente di con la solución”, concede la autora. Lo mismo le pasa con los árboles, “que salen solos y en ocasiones en contra de mi voluntad, pero al final me llaman e insisten en aparecer, así que opto por no resistirme a esa atracción y dejar que el pincel siga su camino”. Y el resultado es de lo más armónico. Sus acabados se asemejan tanto al óleo como a la acuarela, pero con unos matices mucho más atrevidos, alejados de las tonalidades pastel.
Desde que en agosto de 2014 se inauguró la Sala de Exposiciones del Centro Cultural ‘Valdeluz’, se han sucedido más de una quincena de muestras, que han abarcado desde la fotografía y la acuarela hasta el aguafuerte en papely óleo pasando por el collage, el diseño gráfico y digital o el surrealismo. La obra de Mar Correal se puede ver hasta el próximo 22 de enero y todos los trabajos están a la venta.
