Un retrato de Amadeo I explica vínculo entre invento textil y la informática

En su sección 'En la vitrina', con la que el Museo del Ejército busca llamar la atención -a través de su página web- sobre una pieza de su colección permanente y dar a conocer pormenores de su historia, se muestra un retrato textil de Amadeo I de Saboya, que reinó entre 1871 y 1873
Un retrato de Amadeo I en el Museo del Ejército explica vínculo entre invento textil y la informática
photo_camera Un retrato de Amadeo I en el Museo del Ejército explica vínculo entre invento textil y la informática

Un retrato textil de Amadeo I de Saboya que conserva el Museo del Ejército permite acercarse a la vinculación que existió entre el invento del francés Joseph Maria Jacquard a principios del siglo XIX, para acelerar el tejido en los telares, y las primeras máquinas precursoras de la informática.

En su sección 'En la vitrina', con la que el Museo del Ejército busca llamar la atención -a través de su página web- sobre una pieza de su colección permanente y dar a conocer pormenores de su historia, se muestra un retrato textil de Amadeo I de Saboya, que reinó entre 1871 y 1873.

Este tipo de tejidos se trabajaba con jacquard, un invento que revolucionó el siglo XIX y que fue patentado en 1804 por Joseph Maria Jacquard, quien consiguió sustituir el trabajo manual del asistente tejedor, que hasta entonces tenía que colocar a mano los hilos cada vez que la lanzadera del telar recorría la trama.

En lugar de este operario, el invento de Jacquard automatizó y aceleró el proceso: se trata de una tarjeta de cartón perforado que utiliza un sistema binario con el que se consigue que los hilos se coloquen siguiendo el patrón que marque la tarjeta, de modo que para cambiar de dibujo basta cambiar la tarjeta.

Esta idea de las tarjetas perforadas de Jaqcuard sería adoptada por precursores de la informática como Charles Babbage, para su máquina analítica, o Herman Hollerith, quien la usaría en sus máquinas tabuladoras.

De hecho, acercándose al retrato textil de Amadeo I de Saboya se puede ver que el dibujo de hilos recuerda a los píxeles de las imágenes actuales.

El retrato textil del rey lo realizó Francesc Xavier Lluch i Gros, profesor de la Escuela Superior Industrial de Barcelona y de la Escuela Provincial de Artes y Oficios, que realizó los de Isabel II y Amadeo I de Saboya dibujados por él y fabricados por Eduard Reig.

En 1871 el autor recibió por estas obras la encomienda de Isabel la Católica, y en 1877 se convirtió en miembro de la Orden de Carlos III gracias a su retrato de Alfonso XII, encargado por el Colegio del Arte de la Seda de Barcelona, ha explicado el Museo del Ejército. 

Comentarios