El Museo Sefardí dedica parte de sus actividades de marzo al Día de la Mujer

Para visibilizar el papel de la mujer en la cultura y seguir avanzando en la lucha contra todo tipo de discriminación y violencia que muchas mujeres siguen sufriendo actualmente en todo el mundo
Museo Sefardí fomentará tecnologías para atraer a jóvenes y fidelizar público - EFE/Ismael Herrero
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El Museo Sefardí de Toledo dedica buena parte de sus actividades de este mes de marzo a conmemorar el Día Internacional de la Mujer, como la programada para el lunes 8, una conversación de dos mujeres, Verónica Nehama y Martina Lasry, que reflexionarán sobre el papel de la mujer en la religión y la cultura judías.

El Museo Sefardí y la Asociación de Amigos del Museo Sefardí han informado este lunes de que, un año más, con sus actividades, se suman a la reivindicación del Día Internacional de la Mujer, para visibilizar el papel de la mujer en la cultura y seguir avanzando en la lucha contra todo tipo de discriminación y violencia que muchas mujeres siguen sufriendo actualmente en todo el mundo.

Así, la conversación programada para el día 8 la protagonizan dos mujeres que, partiendo de sus experiencias personales y profesionales, abordarán temas actuales de interés, contarán al público las barreras que ellas han encontrado en sus trayectorias vitales, sus referentes femeninos y las problemáticas pasadas, presentes y futuras, así como hablarán de literatura, de arte, de feminismo y religión.

Verónica Nehama nació en Alejandría (Egipto) en una familia judía sefardita; n 1957, tras la crisis del Canal de Suez, fue expulsada de Egipto y su familia se instaló en Caracas; diplomada en Letras por la Universidad de Nancy y Licenciada en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid, vive en España, fue directora durante 26 años del colegio judío de Madrid “Ibn Gabirol” y en 2011 publicó “Las turquesas mágicas”, un homenaje a su familia paterna, asesinada en Auschwitz.

En su segunda novela, “Las mujeres me dieron alas y los hombres raíces”, presenta a varias mujeres mediatizadas por sus orígenes y cultura, tejiendo un tapiz de relaciones que les permiten conseguir una exitosa evolución personal, la inserción en el mundo laboral, y la superación conjunta de traumas y complejos.

Por su parte, Martina Lasry nació en Tánger en 1951 y comenzó a pintar a los 12 años; llegó a Madrid después de cursar el bachillerato en el Liceo Francés, donde estudió en la escuela de Artes Decorativas y expuso por primera vez en 1977; comenzó a esculpir y a exponer sus obras en los años 80 y de su producción artística, destacan las piezas escultóricas en bronce que se encuentran en la exposición permanente Nueva ventana del Museo Sefardí (“Génesis” y “Era mesiánica”Enlace externo, se abre en ventana nueva Nueva ventana), concretamente en el Patio Este.

Para el 24 de marzo se ha programado la conferencia titulada "Rosario Weiss, la pintora de raíces judías que aprendió de Goya", impartida por Carlos Sánchez y organizada de manera conjunta con el Museo Lázaro Galdiano y el Centro Sefarad-Israel, en la que se profundizará en la vida de esta mujer cuya madre trabajó como ama de llaves de Francisco de Goya, quien fue profesor de su hija Rosario.

Rosario Weiss obtuvo un merecido reconocimiento dentro de un mundo artístico dominado por hombres y en la conferencia se profundizará en su vida y en su calidad pictórica.

Y las actividades de marzo se completan el 15 de marzo con la conferencia titulada "Tempus ludit: el circo romano de Toledo", impartida por el investigador de la Facultad de Humanidades de Toledo Sergio Isabel Ludeña.

Expondrá que a pesar de que el circo de Toletum es el segundo más grande de la Península Ibérica y uno de los mejor conservados del mundo romano, continúa siendo un yacimiento arqueológico ignorado y, en parte, desconocido por muchos; y sin embargo, este edificio público era el predilecto de los habitantes de la ciudad a la hora de desarrollar su tiempo de ocio.

Los vestigios materiales conservados, explicará Ludeña, permiten comprender la compleja estructura arquitectónica que dio forma al graderío, sus accesos y la arena, donde tenían lugar los ludi circenses con sus famosas carreras de carros, que se convirtieron en el espectáculo de masas por excelencia en el mundo antiguo. 

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