En "La mujer de la escalera", la novela con la que el castellano-manchego Pedro A. González Moreno ha ganado el premio Café Gijón, hay un comisario, dos muertos y una investigación policial; pero según su autor, no se trata de una obra policíaca, sino de una "novela generacional" con elementos de intriga y metaliteratura.
"Lo anticonvencional es que el ritmo de la investigación policial no se sigue en primer plano y que el comisario parece más un trinchador de pollos de feria que un policía", ha señalado hoy el autor en rueda de prensa, acompañado por la escritora Rosa Regás y la crítica literaria Mercedes Monmany, miembros del jurado.
González Moreno (Calzada de Calatrava, 1960) comparte pueblo de origen con Pedro Almodóvar y aunque no cree que su novela sea "almodovariana", se declara admirador del cineasta, especialmente de películas como "Volver" que reflejan "el dramatismo manchego".
"Si Almodóvar volviera a su pueblo más a menudo le saldrían películas mucho mejores, para mi gusto, no es una crítica; me gusta el tirón manchego en sus películas y ese dramatismo profundo, el retrato genial de los personajes del pueblo", ha dicho el escritor, que ha publicado seis libros de poesía y una novela juvenil, entre otros.
"La mujer de la escalera" transcurre en Madrid y alrededores (El Escorial, Sigüenza) entre finales de los 70 y principios de los 80. La trama arranca con un suicidio y un asesinato a partir de los cuales dos universitarios, miembros de un grupo de teatro, se verán embarcados en la misión de localizar unos libros antiguos.
Las dos intrigas, la policiaca y la literaria, se superponen, y sirven de excusa para conocer a los personajes, que gracias a ellas toman conciencia de su interior y de sus relaciones con los otros, en las que caben la ambición, el rencor, el amor y el desamor, el deseo y la frustración, según ha descrito Monmany.
El autor, licenciado en Filología Hispánica y profesor de lengua y literatura, ha desvelado que el punto de partida de la novela fue una pregunta que los historiadores literarios aún no han logrado responder.
La pregunta es cómo es posible que haya un vacío de manifestaciones literarias durante más de dos siglos en la Edad Media, entre el "Auto de los Reyes Magos", de mediados del siglo XII, y la obra de Gómez Manrique, considerado precursor del teatro medieval.
De ahí surge la trama principal de la novela, la de la búsqueda de unos supuestos libros de teatro medieval desconocidos.
Pero ante todo, según González Moreno, la obra editada por Siruela es una novela que retrata a "una generación fronteriza".
"Los personajes entran en la universidad en el 77, es mi época. Es una generación que llegó demasiado pronto. Los cambios les pillaron con 16 o 17 años, sin la madurez suficiente para comprender la trascendencia de lo que pasaba. Se encierran en su burbuja y desde ahí hacen su lucha", ha contado .
El fallo del jurado del premio Novela Café Gijón, presidido por el escritor José María Guelbezu, se conoció a mediados de septiembre pasado. El ganador fue seleccionado entre alrededor de un millar de manuscritos procedentes de todo el mundo, en especial de España y Latinoamérica.
