Almudena Grandes regresa a las librerías como si fuera la primera vez

Ella forma parte de las personas para las que "la diferencia entre la normalidad y la no normalidad estaba en que las librerías estuvieran cerradas o abiertas", señala la escritora, quien además añade que no acudió cuando se podía entrar solo con cita previa porque le daba "mucha pena"
Almudena Grandes regresa a las librerías como si fuera la primera vez
photo_camera Almudena Grandes regresa a las librerías como si fuera la primera vez

Feliz y con la sensación de que es la primera vez que visita una librería. Así se sentía este lunes Almudena Grandes cuando pisaba de nuevo un establecimiento, cuya reapertura es el "indicio básico de la vuelta a la normalidad", como ha señalado en declaraciones a EFE.

Ella forma parte de las personas para las que "la diferencia entre la normalidad y la no normalidad estaba en que las librerías estuvieran cerradas o abiertas", señala la escritora, quien además añade que no acudió cuando se podía entrar solo con cita previa porque le daba "mucha pena". En esa situación prefería comprar los libros por internet.

Desde que el Gobierno decretara el pasado 14 de marzo el estado de alarma, las librerías han permanecido cerradas al público hasta principios de mayo, pero el hecho de que no se pudiera acudir no ha frenado al gremio de los libreros, ya que han estado muy activos tanto en redes sociales recomendando libros como pendientes de la venta online.

Sin embargo, Grandes señala, que, a pesar de que de las librerías tengan una buena página web y una mejor comunicación vía online, no hay nada "más satisfactorio" que ir a buscar un libro físicamente: "Los libros hablan, las portadas hablan, las contraportadas hablan. Hay una especie de comunicación mágica entre el lector y la mesa de la librería, y eso no se puede suplir de ninguna manera", asegura.

A Grandes (Madrid, 1960) -autora de novelas como "Las edades de Lulú”, "Corazón helado” o "Inés y la alegría”, entre otras- la pandemia la pilló en medio de la promoción de su último libro, "La madre de Frankenstein", por lo que pasó de estar todo el día en la calle a verse encerrada en su casa.

"Pasé de ir de AVE en AVE, de un sitio a otro, a ver cómo una agenda llena de citas se anulaba", explica. Asimismo, confiesa que las dos primeras semanas de confinamiento estuvo "muy perdida" y "enganchada a la información", pero que el primero de abril ocurrió algo "mágico" y, desde esa fecha, ya está trabajando en su próxima novela, de la que solo avanza que será sobre algo futurista.

La escritora madrileña, que pisa este lunes de nuevo las librerías, tiene muy claro lo que quiere leer en los próximos días: "Leí un libro de Olga Tokarczuk, 'Sobre los huesos muertos', que me encantó y luego leí dos más de ella que no me gustaron tanto, por lo que, quería saber si hay más libros de esta escritora", Premio Nobel de Literatura 2018.

Igualmente, confiesa que lo que realmente le gusta a ella es coger los libros y mirar uno por uno. "Hoy soy feliz, y más sabiendo que usando los guantes y el gel hidroalcohólico puedo toquetear y mirar lo libros que yo quiera", concluye entre risas.

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