La joven escritora castellanomanchega Ana Iris Simón ha subrayado este lunes que "escribir un libro no es algo individual sino colectivo" y que valorar solo la figura del autor como genio literario es una "falacia" ya que son muchas las personas que intervienen en el proceso.
Así lo ha manifestado, en declaraciones a Efe, con motivo de su participación en la Biblioteca de Castilla-La Mancha, en Toledo, en el marco del programa 'De la creación a la librería. Cómo se hace un escritor y cómo trabaja un escritor en España', organizado por la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura del Ministerio de Cultura y Deporte.
Natural de Campo de Criptana (Ciudad Real), esta joven periodista y escritora de 30 años que ha logrado una importante repercusión con su ópera prima 'Feria', ha ofrecido una charla magistral sobre el proceso completo que abarca la creación literaria.
"Yo no creo que sea un ejemplo de nada sino todo lo contrario, la excepción en un mercado editorial que no suele ser muy proclive a publicar voces nuevas", ha subrayado Simón.
No obstante, ha recalcado que "el mayor aprendizaje" que ha obtenido de su experiencia es que si bien el autor es el que escribe la obra "también entran en juego lo que vas viviendo, con quién, el que hace la portada, el editor, el corrector y luego los libreros y el lector que hace que la obra tenga infinitas vidas y que se prolongue, y eso es lo bello de la literatura".
Por lo tanto, ha incidido en que no se trata de un proceso individual a pesar de que el único nombre que aparezca en la portada sea el del autor y que "muchas veces se reduce la creación a ese autor genio pero yo creo que tiene más que ver con un taller casi de artesanía en el que están implicadas muchas personas".
Sobre su caso personal, que le ha llevado a triunfar en este mundo literario con una única obra, la escritora lo ha atribuido a "la suerte", al "estar en el momento adecuado" y a que hayan convergido una serie de factores como la lectura política que se hizo de su libro 'Feria', el 'boca a boca' de los lectores y lo mediático que le ha rodeado, ya que su primera entrevista se la hizo Alberto Olmos, "una institución literaria en España", ha recordado.
De hecho, ha opinado que "no es lo habitual ni creo que haya una fórmula" y que si probablemente su libro hubiera salido un año antes o un año después no habría tenido la misma repercusión.
Como anécdota, ha indicado que ella estaba publicando en una editorial "muy chiquitita", que le dieron 1.000 euros de adelanto por el libro y que estaba preocupada por si los tenía que devolver si no vendía los libros que tenía que vender.
Con todo, y pese a que su experiencia personal ha sido diferente, cree que, en general, ni el literario ni ningún entorno es favorable a facilitar las cosas a los jóvenes e influye en ello la precariedad que tienen en sus trabajos que casi no les permiten vivir, por lo que se ha preguntado "cómo vamos a dedicarnos también a crear".
A su juicio, si se parte de la premisa de que "de la literatura no se puede vivir o puede solo un porcentaje pequeñísimo de gente", y que los escritores jóvenes suelen escribir las obras cuando están trabajando, "en condiciones de precariedad total y absoluta y de ausencia de estabilidad vital, uno no tiene mucho espacio para dedicarse a la creación".
Por otro lado, desde su experiencia, Simón sí ha querido romper con un "cliché" que ha dicho que existe entre los escritores jóvenes sobre que los autores mayores no quieren que entre gente joven en el sistema para que no le haga sombra.
Su experiencia, ha remarcado, ha sido "justo la contraria, me han ayudado un montón y todo el mundo se ha volcado, y autores consagrados mayores a los que yo admiraba me han ayudado mucho y también esa es, en parte, la clave del éxito del libro, porque lo han recomendado voces consagradas", ha concluido.
