La escritora y periodista Ana Iris Simón y el artista multidisciplinar Aitor Saraiba consideran que el Día del Libro es importante y más necesario "que nunca" en un momento en que puede parecer una "locura" dedicar un rato a leer a solas, lejos de una pantalla, y animan a leer pero también a escribir, tanto de lejanos mundos como de "nuestros pueblos y nuestras raíces".
Aitor Saraiba (Talavera de la Reina -Toledo-, 1983) y Ana Iris Simón (Campo de Criptana -Ciudad Real-, 1991) son los autores del manifiesto y del cartel del Día Libro 2022 en Castilla-La Mancha y han hablado con Efe sobre el mensaje que han querido transmitir, la importancia de la lectura y sus primeros recuerdos de libros en la infancia.
Simón, autora de 'Feria', ha dicho que ha sido "un poco especial" elaborar el manifiesto, porque lo van a leer tanto escolares como adultos y, por tanto, tenía que ser "comprensible" para los niños pero con la suficiente "profundidad"; y acto seguido ha agregado que en realidad "muchas veces infravaloramos a los niños, que son capaces de entender mucho más de lo que pensamos".
Lo que quiere transmitir es que los libros "nos hacen viajar, pero también quedarnos". Es decir, que hay libros que transportan a "lejanos mares y vidas en palacios, con caballos y corceles", pero también los hay "que sirven para retratarnos y forjar una especie de memoria colectiva", como ocurre con los de Delibes, que hablan "de nuestros pueblos y de los campesinos y de aquellos que tienen historias que parece que no son dignas de pasar a la historia a través de la literatura pero claro que lo son".
Esta escritora ha subrayado que los libros "también nos hacen quedarnos y leer sobre nuestros propios pueblos y nuestras costumbres" y, en este sentido, admite que dos de los libros que más le han gustado últimamente los ha editado 'Encinares vivos', una asociación de Campo de Criptana que se dedica "a plasmar historias locales que de otra manera se van a perder".
A la hora de reflejar el Día del Libro en un cartel, Aitor Saraiba ha jugado con las fábulas y los cuentos, y por eso en su ilustración aparecen el burro, como referencia a 'Platero y yo' que le marcó en su infancia, y el zorro, y en una corona vegetal se ve un molino y una montaña con gafas (la lectura).
"Es un juego, un homenaje a la literatura que yo consumí más de pequeño, cuando iba a las bibliotecas", ha explicado Saraiba, que es autor de varios libros que también ha ilustrado (su nuevo libro sale el 4 de mayo) y que ha confesado: "este cartel era muy divertido hacer, porque era un homenaje a la literatura pero desde el dibujo en vez de desde la escritura. Algo que me apetecía mucho".
SI LOS NIÑOS NO VEN A SUS PADRES LEER, TAMPOCO LO HARÁN
Aitor Saraiba ha afirmado que "ahora más que nunca" es importante celebrar el Día del Libro, en un momento en que "todos vivimos pegados a una pantalla" y en que decidir "ponerte a leer tú solo, sin una pantalla al lado, concentrado" parece "una locura", que, no obstante, es "necesaria".
Este artista, que se expresa a través del dibujo, la cerámica, el textil, la pintura, el vídeo o la fotografía, ha señalado que hay una generación entera, de niños y adolescentes, que necesita saber la necesidad de la lectura, pero también hay una generación, la que tiene su edad, que tiene que recordarlo porque muchos niños no ven leer a sus padres.
"Me pasa que tengo amigos que me dicen 'mi hijo no lee, le dan igual los libros'. Y yo (digo) si a ti no te ve leer, por qué va a leer el niño. Si el niño te ve con el móvil, va a hacer lo mismo. Tenemos que dar ejemplo de la importancia que tienen los libros y la literatura", ha señalado.
En esta reflexión se detiene en su infancia, que transcurrió en el barrio talaverano de Patrocinio, donde "no había "nada", ha resumido, pero sí había biblioteca "y eso era como una ventana a un montón de mundos que, desde donde yo vivía, eran muy lejanos". Por eso, Aitor Saraiba habla de las bibliotecas como "templos".
Y recuerda que en sus primeros años la literatura "tuvo una importancia muy grande", en una época (no tan lejana) en que no había internet ni redes sociales y solamente dos canales de televisión. "No había el mismo aluvión de imágenes que tenemos hoy. Para mí las imágenes venían siempre del mundo de la literatura", ha manifestado.
TENEMOS QUE TRANSMITIR A LOS NIÑOS QUE TODAVÌA HAY MUCHO POR ESCRIBIR
Ana Iris Simón ha agregado que su manifiesto es "una invitación tanto a leer como a escribir" y ha reivindicado el libro "como herramienta para hacernos ver otros mundos y abrazar los propios; para agradecer a todos los que nos han dado esas historias e incentivar que los que están por venir escriban".
Ya que "a veces se transmite a los niños que los libros ya están escritos y no hay nada por escribir, y creo que todavía queda mucho por escribir", ha precisado.
Esta escritora, que de niña tuvo complejo porque hasta los 6 años no aprendió a leer, y lo consiguió como "un reto", recuerda los libros de la serie blanca de Barco de Vapor y afirma que "no quería que me leyesen ningún cuento, quería ser mayor y leer sola".
