El actor José Sacristán, que en 'Muñeca de Porcelana' se pone en la piel de un magnate americano metido en política, critica las justificaciones que, según él, se están haciendo del presidente de Estados Unidos: "Es estremecedor cómo la derecha montaraz española está defendiendo a Trump, diciendo que está cumpliendo su programa o que tiene sus virtudes", ha lamentado este martes en rueda de prensa.
Aún así, Sacristán considera que la cuestión de fondo con Trump es que "este tipo está ahí porque la gente le ha votado", recordando que ésta es justamente la cuestión que se plantea David Mamet en el texto que lleva al Teatro Poliorama de Barcelona desde este jueves 2 de febrero hasta el domingo 12 de marzo.
Sacristán describe su personaje como un multimillonario que "maneja perfectamente el poder político y con ello el poder moral", que acaba de regalar un avión a su amante para jubilarse junto a ella.
Sin embargo, en su último día de trabajo, "le amenaza un poder más fuerte que el suyo, lo que le lleva a un territorio más neutral", con lo que hace afirmaciones en contra de sus enemigos que el actor cree que podría suscribir plenamente.
UNA "COLONOSCOPIA DEL PODER"
La obra es una "colonoscopia del poder", según Sacristán, y hace reflexiones sobre los límites del poder y su impunidad, con temas recurrentes en David Mamet como el poder de la política y los medios de comunicación y otros nuevos como la lealtad y las dificultades del ser humano para romper con su pasado.
En el escenario le acompaña Javier Godino, representando al ayudante del magnate, "un soldado del capitalismo", según Godino, que cree que el personaje considera que está haciendo bien colaborando con el poder.
La obra original, 'China Doll', fue escrita pensando en Al Pacino y se estrenó en Broadway a finales de 2015, mientras que la adaptación española, dirigida por Juan Carlos Rubio, se estrenó en 2016.
Es la primera adaptación que se hace de la obra fuera de Broadway, y ha valido el agradecimiento del mismo Mamet a Sacristán, según quien Mamet le dijo que "lo que se hacía en Madrid se parecía más a lo que había pensado que lo que se hacía en Broadway", y le llegó a regalar una pulsera dedicada como agradecimiento.
