José Monje Cruz (Camarón de la Isla), "¡presente!"

Al grito de "José Monje Cruz, ¡presente!", los hijos y los músicos de Camarón han homenajeado esta noche al cantaor en el 25 aniversario de su "falta" y han celebrado emocionados al compás del que "nunca morirá del todo" su vida y los "imprescindibles" de un repertorio que es historia del flamenco.

Con Camarón, José Monje, con "j", como "pone" su DNI, todo era hiperbólico en vida y 25 años después de su muerte la cita de esta noche en el Conde Duque ha seguido esa senda: ni una entrada desde hace días para asistir a un concierto que ha sido, además, la presentación oficial del grupo que han formado sus herederos.

Ha habido que esperar un cuarto de siglo para que se pudiera organizar el concierto "Camarón. Más allá de la leyenda" y ha sido gracias al impulso de Jorge Pardo, que en una reunión hace un año con la familia de Monje se lo sugirió y que se ha materializado como "algo de orden colectivo", desde "abajo".

El Ayuntamiento de Madrid, coorganizador del concierto junto con los Veranos de la Villa, ha "obedecido" a esa "llamada natural" porque, aseguraba Pardo a EFE, la capital de España "debía un homenaje a Camarón como dios manda".

Pardo, el "capitán" de los trece músicos que se han subido esta noche al escenario, ya anticipaba que sería una cita "única, honesta y natural", con Gema, Rocío y Luis Monje en cabeza: "No sonamos como si fuera él. Es muy diferente. Mi padre tenía un don, y ni nosotros ni nadie hemos sacado eso. Hacemos lo que podemos y desde el respeto mas grande", decía Luis a EFE.

Pardo, Carles Benavent, Tino di Geraldo y Rubem Dantas han arropado a los Monje, han deslumbrado en sus solos y han dado una lección de "tocar p'atrás" dejando que brillara la luz del "irrepetible", que presidía la escena desde una gran fotografía en blanco y negro colgada sobre ellos.

La música de Camarón, nacido en San Fernando (Cádiz) y fallecido el 2 de julio de 1992 en Barcelona, donde se trataba del cáncer de pulmón que padecía, ha hablado por sí sola y ha sido el vínculo entre su sangre más directa y la de los que trabajaron con él.

Pardo ha recordado esta noche que conoció al de la Isla cuando comenzaban las grabaciones de "La leyenda del tiempo" y que le pidió que tocara con el saxo un taranto: "el problema es que yo no sabía cómo se tocaba. Se vino a mi casa y estuvimos tres días preparándolo".

El concierto ha comenzado, precisamente, con la presentación de los músicos sobre la base de "La leyenda del tiempo", que también han interpretado Bernardo Vázquez (cantaor), John el Canelo y Carlos Llave (guitarra), Roberto Gómez (teclados) y Jesús Román (percusión).

"La Leyenda del tiempo" (1979), una bambera en tiempo de jaleo, fue el álbum más controvertido de Camarón porque fusionaba "las hechuras" tradicionales (voz, guitarra y palmas) con el entorno roquero sevillano de Pata Negra o Lole y Manuel.

Pero, aunque los gitanos iban a las tiendas a devolverlo, porque decían que aquél no era Camarón, el disco cambió la historia del flamenco, que, a partir de entonces, se atrevió a transitar otros caminos.

A continuación han interpretado "Romance de la luna", un cante que concentra la esencia del pueblo gitano, el suyo, que tenía a Camarón deificado al punto de que le llevaban hasta niños enfermos.

"¡Ole mi pare!", ha rematado el cante Gema Monje, que ha sido la que se ha dirigido al público en nombre de todos: "vamos a decir unas palabritas. No tenemos ná pensado. Somos los hijos de Camarón. Hoy es un día muy especial. Estamos muy orgullosos e ilusionados y a la vez estamos muy tristes por ser el día que es. Mil besos al cielo para él".

Tras un "popurrí" de algunos de sus tangos más famosos -"Como el agua" o "Rosa María"- Bernardo Vázquez ha explicado que el cantaor fue su "padre musical" y "Como el agua" lo primero que salió por su boca.

Gema y Rocío, de negro riguroso, como su hermano, han demostrado en los fandangos que han coreado que aunque solo les precede una actuación con público son capaces de salir airosas si, como ha sucedido, había un despiste en el orden de las letras.

Tras el taranto de Pardo con el saxo, ha llegado "Volando voy" y todo el público ha participado cantando y tocando las palmas.

Uno de los momentos más aplaudidos ha sido la versión de "Dicen de mí" con Benavent, Dantas y Giraldo jugando con las líneas melódicas en una inspirada versión.

Y después de las bulerías, con un niño dando una "pataíta" a compás en el escenario, ha llegado el "bis" de la noche, "Soy gitano", coreado por el público puesto en pie, que ha ovacionado a los artistas mirando al "inimitable".

Comentarios