Pardo ensalza el Festival de Almagro como ejemplo de buena praxis institucional
La directora del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, Irene Pardo, que gestiona por segundo año esta cita, ha ensalzado el evento como ejemplo de que de la colaboración entre instituciones, más allá del color político que las gobierne, si se respeta la idea original y se "escucha" a los promotores, "pueden salir muchas cosas" y siempre positivas.
En una entrevista con Europa Press, Pardo ha hablado de la relación con los patronos de la fundación que gestiona el festival, que es "buenísima" y en la que participan desde el Ayuntamiento hasta Gobierno regional pasando por Diputación o Universidad de Castilla-La Mancha, sin dejar de lado el protagonismo del Ministerio de Cultura.
"Cuando hay un objetivo común que está claro, cuando el objetivo es tratar de generar un evento cultural que llegue a toda la ciudadanía en las mejores condiciones, cuando quizá teniendo las sensibilidades políticas, cada uno las suyas, con la diferencia de partidos políticos que hay, si se escucha y si se respeta la idea original, pueden salir muchas cosas", ha defendido, si bien ha querido dejar claro que esta buena marcha es necesaria ahora que el festival "está en un momento de crecimiento".
En este sentido, asegura que tras 46 ediciones, el festival, bajo su mando, "puede dar un salto cualitativo", y para eso "es importante que las administraciones vean su relevancia" como piedra angular del teatro del Siglo de Oro.
Apunta que la cita "no es solo un evento que se produce en julio", y aunque en el séptimo mes del año tiene su "máximo esplendor" con el "núcleo central", ya se piensa en impulsar residencias artísticas y técnicas fuera de este mes en Almagro "para tratar de promover que haya producción en las compañías de teatro y que las compañías puedan hacer teatro clásico".
Exportar actividades a América Latina, apuntalar el Centro de Recursos de Teatro Clásico online y avanzar en la difusión del teatro clásico están en la hoja de ruta de Irene Pardo como directora del festival.
Para todos sus planes, ambiciona "hablar de todo el amor que puede generar" el Teatro Clásico, un objetivo para el cual, incluso, ya hay un proyecto de la mano de la Universidad de Castilla-La Mancha para hacer un estudio de impacto de todo lo que supone la cita.
Una relación con la institución académica que va más allá y que ya piensa en crear un proyecto de aulas de teatro en todos los campus de la universidad en Castilla-La Mancha.
COLABORACIÓN CON LA ONCE
En otro orden, la ONCE y la Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro han renovado el acuerdo que mantienen desde hace años para impulsar el acceso a este ciclo escénico de toda la ciudadanía, con independencia de sus circunstancias personales. En un paso más hacia la inclusión, en la XLVII edición del Festival, que se celebra del 4 al 28 de julio, se une a esta "fructífera" colaboración la Fundación ONCE.
Las tres entidades han suscrito un acuerdo firmado este miércoles por el director ejecutivo de Promoción Sociocultural, Artística y Deportiva de la ONCE, Ángel Luis Gómez; el director de Accesibilidad e Innovación de la Fundación ONCE, Jesús Hernández, y la directora del Festival, Irene Pardo.
Este convenio se enmarca dentro de la apuesta "decidida" del Festival de Almagro por convertirse en referente inclusivo en los espacios escénicos y plantea una batería de acciones relacionadas con la accesibilidad y la inclusión de todas las personas a lo largo del ciclo.
Este compromiso del Festival ha sido distinguido este mismo año con el Premio Talía 2024 por el Cambio Social y la Inclusión que otorga la Academia de las Artes Escénicas de España promovido por la ONCE. Este reconocimiento es a la vez un recordatorio de que la cultura no es un privilegio, sino un derecho, y que se siembra semilla a semilla.
Así, la programación del Festival incluye la representación del espectáculo ‘La tragedia fantástica de la gitana Celestina’, de Alfonso Sastre, por parte de la compañía Sa Boira de Palma de Mallorca, perteneciente a una de las agrupaciones teatrales de la ONCE y formada por actores y actrices ciegos y con discapacidad visual. La actuación está programada para el día 26 de julio, a las 20.00 horas, en el Teatro Municipal.
La ONCE coordinará también la celebración de una velada dedicada a honrar la obra del compositor ciego Rafael Rodríguez Albert (1902-1979), en el concierto ‘Rafael Rodríguez Albert con Lope de Vega’, que tendrá lugar el 14 de julio a las 20.00 horas, también en el Teatro Municipal.
El mismo 14 de julio, a las 12.00 horas en el Corral de Comedias, se celebrará ‘Acaricia un verso’, una experiencia teatral única e inclusiva. Una colaboración de la ONCE con el Festival de Almagro, la Compañía Nacional de Teatro Clásico y el Museo Nacional del Teatro para desarrollar un proyecto que sumerge al espectador en un mundo de percepción sensorial, donde todos los sentidos se entrelazan para dar vida a una experiencia única. De manera colectiva, se crea una pequeña pieza teatral fomentando la colaboración entre personas con diferentes capacidades, enriqueciéndose mutuamente.
Gracias al acuerdo, diversas representaciones y actividades del ciclo escénico contarán con subtitulado y audiodescripción. Así será en ‘La comedia de los errores’ (6 de julio), ‘El castillo de Lindabridis’ (11), ‘El gran teatro del mundo’ (13), ‘Burro’ (26) y ‘El monstruo de los jardines’ (27).
La Fundación ONCE apoyará también la puesta en marcha de un sistema de sonido amplificado para que todas las personas con dificultades auditivas puedan disfrutar de la programación exhibida en el Corral de Comedias, el Teatro Municipal, Aurea(Espacio Iberdrola), la Casa Palacio de los Villarreal (Espacio Globalcaja) y la Casa Palacio de Juan Jedler.
Asimismo, el Festival contempla otras acciones a favor de la inclusión como paseos escénicos para personas con discapacidad, adaptación de programas de mano al braille y otros materiales o formación al personal de atención al público sobre las necesidades específicas de las personas con discapacidad visual, así como prácticas para una comunicación inclusiva respetuosa.
La directora del festival, Irene Pardo, ha agradecido a la ONCE por ayudarles a "crear un festival que permita a las personas vivir la cultura de la manera más autónoma posible, fuera y dentro de los escenarios".
"Para todo el equipo del Festival y su Patronato es una misión vital que la inclusión, la diversidad y la visibilidad atraviesen nuestros escenarios y nuestra programación. Nos completa y nos hace, simplemente, más felices", ha aseverado.
Por su parte, Ángel Luis Gómez ha resaltado el compromiso del festival con la cultura para todos, al tiempo que ha agradecido la oportunidad que el ciclo brinda de hacer visible el trabajo de los artistas con discapacidad visual. "Para la ONCE, la cita de Almagro es ya una fecha señalada en el calendario y supone un espaldarazo muy importante para nuestras agrupaciones de teatro", ha dicho.
Por último, Jesús Hernández ha destacado el esfuerzo que están llevando a cabo desde Fundación ONCE "para cumplir con uno de los mandatos de la Convención de Derechos Humanos de Naciones Unidas, y según la cual las personas con discapacidad tienen el derecho a disfrutar de la cultura y ocio en igualdad de condiciones que el resto de la sociedad. "Solo de esta manera logramos su plena inclusión", ha remachado.