La historia de España a través de 250 piezas claves, de Boabdil a Pardo Bazán

La historia de España a través de 250 piezas claves, de Boabdil a Pardo Bazán
photo_camera La historia de España a través de 250 piezas claves, de Boabdil a Pardo Bazán

El Museo del Ejército invita a recorrer la historia de España a través de 250 piezas escogidas por su valor, su significado o sus propietarios, ya sea la ropa de Boabdil, el último rey nazarí; un diminuto escudo de Agustina de Aragón, el microscopio de Ramón y Cajal o un abanico de la escritora Emilia Pardo Bazán.

"Se ha tenido en cuenta que la pieza era importante por su relevancia o por su autor o porque han pertenecido a un personaje que puede interesar o porque tienen una historia", ha explicado a Efe en una entrevista Carmen García, conservadora del museo y coordinadora de la recién estrenada guía de visita.

Durante dos años los técnicos del museo, coordinados por Carmen García y José Luis Gómez, han trabajado en una guía que no es una publicación "como las que hay en otros museos", ha dicho, por dos motivos, la singular arquitectura del Alcázar y la estructura expositiva del museo.

Abierto en el Alcázar toledano desde julio de 2010, el Museo del Ejército expone más de 6.000 piezas, muy heterogéneas, ubicadas en 8.000 metros cuadrados de superficie que ofrecen dos recorridos diferentes (histórico y temático) y una veintena de salas, además del itinerario singular que ofrece el propio edificio.

Ahí está reflejada la historia de España, a través de la historia del ejército; y en la selección de piezas de la guía de visita "subyace" el objetivo de transmitir las colecciones de un museo "que no solo tiene armas", ha precisado García, sino multitud de "objetos que han pertenecido a personajes ilustres o que son simbólicos".

Un ejemplo de esta labor "didáctica" son las alrededor de 250 piezas destacadas, que no solo están ubicadas en la sala y época correspondiente sino que se ha actualizado su información y se han añadido aspectos de interés.

Ocurre, por ejemplo, con la casaca con la que luchó contra las tropas francesas en Madrid, el 2 de mayo de 1808, el capitán Luis Daoiz: con ella fue enterrado y años más tarde, al trasladar los restos del militar, se deposito en una urna de madera y está conservada en el museo.

También hay una historia detrás del uniforme del emperador Francisco José I de Austria, el esposo de la emperatriz Sissi, que fue un regalo del Alfonso XIII porque la costumbre era que los monarcas vistieran el traje militar de gala del país que visitaban.

Está reflejado el mandil de una sociedad secreta filipina, conocida como Katipunan, que fue descubierto por un capitán español a cinco metros bajo suelo en 1896.

Se han destacado las ropas que se requisaron al rey Boabdil en la batalla de Lucena de 1483, el mismo combate en el que se confiscó una espada de su suegro, Ibrahim Ali-Atar, que participó en la contienda a sus 90 años y tras la cual falleció debido a las heridas.

Algunas piezas señaladas en la guía están ligadas a mujeres, como una pequeña condecoración de Agustina de Aragón o un abanico de doña Emilia Pardo Bazán que alude a la batalla de Los Castillejos en la que el general Prim elevó la moral de las tropas y venció.

Y otras aluden a ciencia y comunicaciones, como el microscopio monocular de Santiago Ramón y Cajal (el Nobel fue capitán en la guerra de Cuba) o la cesta del primer globo aerostático del ejército, llamado 'María Cristina' porque la regente realizó en ella una ascensión a 300 metros en la Casa de Campo de Madrid. Corría el año 1889.

Son algunos ejemplos de las 250 piezas destacadas en una publicación que el Museo del Ejército pretende que sea una "compañera" de visita y ayude a llegar con agilidad a las salas.

La guía, patrocinada por la Fundación del Museo del Ejército (cuesta cinco euros) y elaborada en colaboración con la Subdirección de Publicaciones del Ministerio de Defensa, fue un "empeño" del anterior director del Museo, el general Juan Valentín-Gamazo.

En 2017, el Museo del Ejército ha recibido 364.187 visitas, cifra que llega a los 2,5 millones de visitantes desde su apertura en Toledo en 2010.

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