La exhumación de los restos del dictador Franco llega a la novela

Alfonso Domingo explica que se trata de una obra totalmente de ficción, aunque salgan citados -incluso suplantados por algún personaje de ficción en algunos pasajes- personajes reales como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el papa Francisco

El periodista y escritor Alfonso Domingo en una imagen de archivo / EFE
photo_camera El periodista y escritor Alfonso Domingo en una imagen de archivo / EFE

El periodista y escritor Alfonso Domingo ha hecho de la exhumación de Franco del Valle de los Caídos el tema de su novela "A tumba abierta", por lo que su editorial, la sevillana Algaida, ha recurrido al lema: "¿Y si cuando se proceda a exhumar la tumba de Franco se la encuentran vacía?".

Alfonso Domingo ha dicho a Efe que se trata de una obra totalmente de ficción, aunque salgan citados -incluso suplantados por algún personaje de ficción en algunos pasajes- personajes reales como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el papa Francisco.

E incluso es personaje de la novela un personaje real, el historiador Nicolás Sánchez-Albornoz, uno de los presos que se fugó del Valle de los Caídos en 1948, hijo de Claudio Sánchez-Albornoz, y uno de los protagonistas de la película de Fernando Colomo "Los años bárbaros".

La presencia de Sánchez-Albornoz se debe a que Alfonso Domingo lo entrevistó en varias ocasiones para documentarse para escribir la novela y, finalmente, decidió incluir aquellas reuniones en el argumento pero entrevistado, ya en la ficción, por el protagonista de la narración.

El autor ha asegurado haber escrito una historia con ecos de (Luis García) Berlanga, (Luis) Buñuel y (Ramón María del) Valle-Inclán, abordada desde el humor, aunque se trate de humor negro en muchos pasajes, consciente de que se trata de un asunto que aún despierta "mucho enfado y crispación".

Preguntado por el motivo de esa crispación, Domingo ha asegurado que se debe a que se trata de "un tema que incomoda a cualquiera" porque el enterramiento de Franco en el Valle de los Caídos "es una herencia envenenada de la transición".

"Es así porque no se resolvió en su momento; es una anomalía democrática, algo impensable en otros países que han conocido el fascismo, como Alemania o Italia", ha añadido.

Sobre el asunto pesa "un prurito de pudor" ha dicho el autor al admitir que incluso él lo ha padecido, si bien, ha añadido, lo peor de escribir la novela "ha sido tener que ir un par de veces al Valle de los Caídos" por tratarse de un conjunto monumental cuya estética le causa rechazo.

Domingo ha asegurado que empezó a escribir "A tumba abierta" hace más de tres años pero que la pospuso en favor de otros proyectos hasta que la iniciativa del Gobierno socialista le hizo retomar el proyecto, empujado también por personas de su círculo más próximo que le animaron con el argumento de la actualidad.

Para hacer más creíble su historia, Domingo creó un protagonista "que no estuviera motivado ideológicamente", un abogado de familia muy conservadora que averigua que, en realidad, fue un bebé robado, de modo que tras tratar de averiguar cuál es su familia verdadera piensa en desenterrar a Franco como venganza contra el régimen que hizo posible una situación como la suya.

Para llevar a cabo su plan, el protagonista se ayudará de "una banda estrambótica" integrada por un experto en butrones, una ladrona y un mago, entre otros personajes que también carecen de motivaciones ideológicas.

Para hacer verosímil el relato, el autor ha tenido que estudiar, entre otras cosas, cómo construir un mecanismo que sea capaz de levantar una losa de una tonelada y media, el estatuto jurídico del Valle de los Caídos, los efectos de algunas anestesias y la actividad de los piratas informáticos.

Domingo ha asegurado que ha eludido entrar "en historias políticas" aunque "el afán de reparación y de justicia impregna toda la novela" y sus personajes llevan a cabo una acción que está "entre la literatura gamberra y la justicia poética".

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