David Olivas: Mis personajes podrían ser personas reales detrás de la tragedia

El autor de Albacete pretende "pellizcar el corazón de los lectores" con su libro 'El susurro del ángel'.
El escritor David Olivas: Mis personajes podrían ser personas reales detrás de la tragedia - Fotografía: Okiko Talents
photo_camera El escritor David Olivas: Mis personajes podrían ser personas reales detrás de la tragedia - Fotografía: Okiko Talents

El escritor David Olivas ha presentado en Zaragoza su nueva novela 'El susurro del ángel', una historia sobre la desaparición de un niño que transcurre entre la investigación policial del caso y el drama personal de los protagonistas, sin olvidar que "podrían ser personas reales que estuvieran detrás de una tragedia".

A través de la historia de Biel, Olivas (Albacete, 1996) pretende "pellizcar el corazón de los lectores" con respeto porque “esto le puede pasar a cualquier familia”, además de mostrar el papel de los medios de comunicación ya que “pueden aportar cosas buenas, pero también conducir a pistas falsas, pruebas no reales u ocupar demasiadas horas solo con el fin de generar interés”.

Con este libro, se mueve entre el drama personal y la novela de investigación policial. ¿Qué supone esta fusión? ¿Cómo ha llegado hasta ahí?

Nace de mi anterior libro 'El vuelo de la mariposa', donde había una investigación, aunque no tan policial. Con este libro quería dar un paso más allá y hacer una investigación completa, que es como se debe hacer. Al principio no tenía ni idea de cómo era el operativo, pero gracias a buscar policías, guardias civiles y mossos d’Esquadra he podido dar pasos reales sobre lo que ocurre en este país cuando llegan estos casos.

La primera mitad está ambientada en la desaparición de Biel y la segunda en cómo, tres años después, su madre pide que no se olvide. ¿Es un reflejo de lo que pasa en la vida real?

Al principio se narra cómo desaparece el niño, cuál es la situación y el momento en el que sucede, que es la Noche de San Juan. Este día es uno de los más especiales del año y es una noche mágica. Los niños han terminado el colegio, los familiares se reúnen y, en este pequeño pueblo de la Costa Brava, se celebra a lo grande. Yo creo que esa primera parte hace que el lector se enganche desde el principio a la historia.

La segunda parte muestra el grito de auxilio de una madre que no para de buscar a su hijo, reflejando muy bien lo que pasa. Son muchos casos los que entran en nuestras vidas y permanecen durante mucho tiempo y, de la misma forma, van desapareciendo si no avanza el caso.

¿Considera que este tipo de casos se tratan de manera adecuada en los medios?

En este país, en el momento en el que ocurre algo así, todos los medios de comunicación se vuelcan en cubrirlo. Esto beneficia al caso porque le da muchísima visibilidad y pueden aportar cosas buenas, pero también conducir a pistas falsas, pruebas no reales u ocupar demasiadas horas solo con el fin de generar interés. Lo que hay que tratar es el respeto a la historia y saber que podrían ser personas reales que estuvieran detrás de una tragedia.

¿Se ha inspirado en ciertos casos reales?

Sí, todo ha influido. Hay parte del caso del pequeño Gabriel con, por ejemplo, el nombre del operativo, ya que se llama Operación Nemo. Después hay algo de las muertes de Ana y Olivia e incluso de Marta del Castillo. Es imprescindible conocer el papel de los padres, que no saben todavía dónde está el cuerpo de su hija. Son casos mediáticos que entran en nuestra vida de una manera desconocida y que, hoy en día, todos los recordamos. Al final, esto le puede pasar a cualquier familia.

¿Cree que se conserva la intimidad, la imagen y la persona de las víctimas dentro del cotilleo y el morbo que se genera en torno a un caso?

Debería conservarse y mantener siempre el respeto presente. El modo de ver a estas familias es algo imprescindible en la novela y que los periodistas estén en la puerta de la casa de la familia… No sé. A pesar de que nunca te puedas poner en la piel de la familia, hay mucha información, documentales y entrevistas con la que puedes aprender y pensar. El dolor que puedo yo contar en la historia es muy diferente al dolor real que ha sufrido esa familia.

Sobre la investigación policial prevalece el amor de las madres a sus hijos. ¿Busca historias que guarden este sentimiento?

Cuando nos encontramos con un caso de estas características siempre pensamos en la víctima, pero también están las familias. Esta historia pone el foco en ese hermano que se siente mal por haber perdido de vista a su hermano pequeño al que tenía que cuidar cuando ocurrió, en esos padres que no pueden pegar ojo sabiendo que su hijo no está en casa y, sobre todo, en esos abuelos que están en silencio porque no saben realmente si van a volver a abrazar a su nieto antes de morir. La historia es durísima, pero he querido destacar el papel de la madre y de Eva, que es también madre.

Además de intentar ser buena en su trabajo, Eva debe lidiar con su propia crisis personal. ¿Hoy en día cree que nos permitimos lidiar con nuestra oscuridad?

Todos tenemos nuestros trabajos y nuestras pasiones, pero siempre parten de la vida personal, que va unida a nosotros como un imán. Hay que intentar despegarte de eso y, en este caso, Eva cuenta la historia de cómo está intentando salir de ese pozo en el que se encuentra con su trabajo. Sin embargo, siempre está viendo cada día cosas terribles y, por más que intente apartarlo de su vida, piensa "Si esto me ocurre a mí, ¿qué pasaría?".

No solo escribe, también es director de fotografía. ¿Le gustaría llevar a la gran pantalla esta novela?

Sería un sueño cumplido. Cuando escribo siempre tiendo a trasladarme al sitio en el que ocurren las historias. Creo que hace que el lector se pueda imaginar paseando por las calles, que sienta la brisa del mar, que sepa cuál es el color de las calles y que se sienta parte de la historia. El haberme podido formar como director de fotografía ha hecho que las narraciones sean muy visuales y los lectores puedan imaginarse por completo la novela. Desde el principio, necesitas descubrir cuál es su final. Tiene los ingredientes perfectos para que pudieran adaptarla.

En 2014 escribió un tuit en el que confesaba querer escribir un libro. Ahora lo ha conseguido. ¿Qué más historias hay en su cabeza?

Me siento súper afortunado de poder vivir lo que está ocurriendo, sobre todo, con 25 años. Siempre intento tener los pies en el suelo y tener la misma ilusión, alegría y felicidad que cuando escribí ese mensaje. Estoy muy agradecido por cómo se emocionan con mis historias. La base siempre va a ser intentar pellizcar el corazón. 

Comentarios